A veinticuatro horas de la trágica tormenta de viento, lluvia y granizo que azotó a San Rafael y hasta se cobró la vida de una persona, las tareas para mitigar el impacto estaban lejos de concluir.
Desde Desarrollo Social de la comuna indicaron que más de 200 familias fueron asistidas o solicitaron ayuda a la comuna debido a filtraciones, voladuras de membranas y techos enteros.
Por el lado de Defensa Civil el trabajo para normalizar la ciudad y los distritos afectados estaba a un 70%, mientras que Edemsa hacía lo propio para restablecer el servicio de energía.
Desde que pasó la tormenta sacamos toda la gente a la calle y estamos trabajando sin descanso pero fue mucho el daño, estamos a un 60% o 70% y vamos a seguir trabajando mañana (por hoy martes) sin parar", comentó Jorge Pizarro, director de Defensa Civil de la municipalidad de San Rafael.
El fenómeno climático que tomó por sorpresa a los sanrafaelinos se desató el domingo alrededor de las cinco y media de la tarde.
Después de casi dos meses signados por la sequía, en no más de media hora precipitaron 40 milímetros de agua y esa lluvia estuvo acompañada por ráfagas de viento de 60 kilómetros por hora y "hasta de 80 kilómetros" en algunos casos, según la información que manejan en Defensa Civil.
El granizo también dio la nota, pero en este caso fue muy sectorizado y de tamaño pequeño.
El vendaval arrancó de cuajo alrededor de 200 forestales y eran incontables las ramas de distinto porte desparramadas por todas partes. Esa situación estuvo acompañada de la tragedia. Domingo Jaque, un subcomisario retirado murió aplastado por un árbol que se vino abajo cuando hacía deportes en Parque Norte.
Además, los forestales que terminaron en el piso se llevron consigo los tendidos de electricidad y la abundante precipitación inundó las cámaras subterráneas lo que dejó a una amplia zona sin energía. Según informó Edemsa a través de su cuenta de Twitter, por la magnitud de los daños, requirieron apoyo de personal de Tunuyán y Malargüe para trabajar en el restablecimiento del servicio.
Ayer por la tarde había sectores que aún permanecían a oscuras en Cuadro Nacional, El Cerrito, El Tropezón o en plena ciudad. Entre las familias que fueron asistidas por el municipio con nylon, frazadas o ropa de abrigo y las que solicitaron ayuda ascendía a 210 pero desde Desarrollo Social del Municipio no dudaban que pudiera seguir en aumento.
"En principio atendimos la emergencia y hay gente que asistimos con materiales o ropa de abrigo, ahora estamos en pleno relevamiento sobre la situación estructural de las casas de las que recibimos reclamos. Queda mucho por recorrer todavía y seguramente con el paso de los días van a aparecer más problemas. Por ahora nos encontramos con voladura de membranas, filtraciones, daños estructurales en paredes y también de techos enteros que volaron. Hubo un caso particular en la zona de 1 de Mayo y San Martín en ciudad que se levantó toda la chapa, voló y cayó encima del techo del vecino y también lo dañó. Y estamos hablando de una casa de material, bien construida. Fue muy fuerte la tormenta", comentó Mariela Langa, directora de Desarrollo Social.
La ferocidad de la tormenta derribó más de 200 árboles y pese a lo que se podría presumir, que eran demasiado viejos, desde Recursos Naturales aseguraron que fue todo lo contrario.
Unas 50 escuelas entre las más afectadas
Como medida precautoria, la dirección General de Escuelas suspendió el dictado de clases en todos los turnos y niveles y ayer por la mañana comenzaron el relevamiento de los edificios que pudieron ser afectados.
Estiman que unas 80 escuelas estaban dentro del radio de cobertura del fenómeno de las cuales alrededor de 50 fueron las más afectadas. Desde la DGE remarcaron que no hubo daños estructurales y el perjuicio estuvo centrado más en el ingreso de agua a los establecimientos o problemas eléctricos.
