Una réplica en hierro de la bandera del Ejército de Los Andes, que mide 18 metros de altura y que será iluminada por las noches con cintas de led, quedará inaugurada mañana en la rotonda del principal ingreso a la ciudad de San Martín.
Se trata de una representación a gran escala de nuestro símbolo patrio por excelencia, que fue armada y soldada durante 2016, como parte del programa de obras por el bicentenario de la fundación de San Martín, que el departamento celebró hace exactamente un año.
Sin embargo, los trabajos no estuvieron a tiempo y así, el municipio decidió postergar su inauguración durante doce meses y ahora, en el marco de un nuevo aniversario, la obra ha sido iluminada y quedará finalmente habilitada.
“En los últimos diez años, la ciudad ha ido creciendo con una serie de obras que forman parte de un proyecto general, que busca poner en valor la importancia histórica que tiene este departamento, básicamente porque el general San Martín vivió aquí donde también tuvo su propia chacra”, comenta Edgardo Gargiulo, director de Obras Públicas y el funcionario a cargo de concretar las ideas del Ejecutivo en torno al proyecto del bicentenario.
La obra mide 18 metros de altura por otros 13 de ancho y la construcción en hierro y a escala fue encargada por el municipio al herrero José Fernández.
"Para respetar las proporciones se usó un software que nos ha permitido representar a una escala muy grande, la imagen de la bandera del Ejército de Los Andes con sus elementos principales", comentaron desde el Ejecutivo.
Montar la obra en hierro fue todo un desafío de ingeniería y requirió, previamente, montar dos columnas que hacen las veces de sostén de la estructura, a partir de 30 cables de acero que funcionan como tensores. “El anclaje de toda la obra ha sido casi tan importante como su construcción”, comentó Gabriel Sosa, director de Electromecánica, encargado de iluminar la obra con más de 800 metros de led que siguen el dibujo que marcan los hierros.
La obra fue montada en la rotonda de ingreso a la ciudad, muy cerca del hospital Perrupato y donde desemboca la avenida Eva Perón que es el principal acceso que existe desde la ruta 7.
Según cálculos del municipio y una vez iluminada, la imagen de la bandera del Ejército de Los Andes podrá verse desde el inicio de la avenida Eva Perón, junto a la ruta 7.
Esta enorme réplica se inscribe en el proyecto municipal que ya recuperó el predio del museo Las Bóvedas, convertido desde fines del año pasado en el principal paseo de la ciudad; que restauró la plaza del Olivo Histórico y que también imaginó el bulevar de las 200 banderas argentinas, que hoy se extiende a lo largo de un kilómetro y medio por la columna vertebral de la ciudad.
“Esta obra no se pudo terminar durante el bicentenario porque hubo muchos trabajos iniciados al mismo tiempo, que tenían que ver con la remodelación de la ciudad de cara a los 200 años del departamento. Finalmente, se tomó la decisión de esperar un año más y ahora llega el momento de habilitarla”, explica Sosa, mientras su gente realiza desde las grúas, los últimos trabajos previos a la inauguración.
Esta noche se hará una prueba de encendido del sistema de iluminación y si todo funciona según lo planeado, mañana cerca de las 21, la enorme réplica de la bandera del Ejército de Los Andes quedará finalmente inaugurada. “Es un símbolo más para esta ciudad de lo que ha significado San Martín y su gesta libertadora”, cerraron desde la comuna.
12 voltios
Tal y como muestra el paño patrio, la obra construida en hierro también reproduce el campo blanco y azul de la bandera, sobre la que descansa el escudo rodeado de laureles, coronado por el sol y compuesto por el Gorro Frigio, las manos entrelazadas, la pica como símbolo del trabajo y la pirca de piedras que simbolizan la cordillera.
Toda la estructura está iluminada por 800 metros de led y para evitar accidentes, la alimentación del el sistema eléctrico es de solo 12 voltios. “Se decidió usar un voltaje menor, que prevenga cualquier posible electrocución, ya sea por accidente o por vandalismo”, explicó Gabriel Sosa, de Electrotecnia de la comuna.
Efectivamente, la decisión de que el sistema de luces se alimente con solo 12 voltios apunta a minimizar las posibilidades de que alguien sufra una descarga eléctrica.