San Martín es el mejor del año

Tras igualar 0-0 en el tiempo reglamentario, el Chacarero derrotó en los penales 3-2 a Gutiérrez y llegó a su décima corona liguera.

San Martín es el mejor del año
San Martín es el mejor del año

Como si se tratara de un sueño, como si fuera la primera vez. Caían las lágrimas en los jugadores y en los hinchas. No lo podían creer. San Martín a casi 10 años de su último título en la Liga Mendocina, volvió a sonreír.

Con el corazón en la boca, con los dientes apretados y con un arquero que se hizo gigante debajo de los tres palos y atajó dos tiros claves en la serie de penales para que los del este festejaran.

Los hinchas furiosos, corrieron a abrazar a sus jugadores, a darles las gracias, a pedirles su camiseta, una foto, un abrazo en el que los sentimientos aunque fueran dos desconocidos los unió por un momento.

La definición llegó luego de un partido parejo, con situaciones para ambos conjuntos en donde jugaron un papel fundamental los guardametas. Las situaciones fueron muy puntuales tanto para San Martín como para Gutiérrez.

En la primera mitad el Perro se hizo dueño de la cancha, explotó el andarivel derecho, donde se encontraba López, que corrió hasta las inalcanzables. Intentó filtrar permanentemente la pelota entre la línea defensiva pero el trabajo de los últimos hombres del León fue muy correcto.

En la segunda mitad la historia cambió y el Chacarero comenzó a ser más punzante. Sin embargo le sucedió lo mismo que a su rival, se encontró con una zaga central muy bien parada que despejaron muchas situaciones de peligro.

En un arco, Horst tuvo pocas intervenciones pero que sirvieron para cortar principalmente las pelotas altas que enviaba el Celeste. Aunque en el minuto 33 el palo le salvó la vida luego de un remate de Costella que dejó a los hinchas de Gutiérrez con el grito de gol en la boca.

En el otro, Varas se lució durante todo el encuentro. Salidas rápidas, juego con los pies, tapadas, presencia. Los más cercanos al club comentaban y sentenciaban que con este partido, definitivamente, se recibió de arquero.

El partido se iba y el cansancio jugaba su papel. Sin embargo las  ganas de obtener el título podían contra todo y con más coraje que fuerza, principalmente los pibes intentaron tirarse de cabeza a cada pelota.

Y llegó lo que nadie esperaba o quería, la definición desde el punto penal. Los primeros dos tiros convertidos daban cierta tranquilidad. Pero después ambos arqueros atajaron y ponían todo en suspenso.

Volvieron a convertir en los dos bandos y llegó el quiebre de la serie. Horst atajó a Costella, el propio arquero convirtió su penal y luego Dávila falló. Se desató la alegría del León que llegó a su décimo título en la Liga.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA