La esposa del intendente de la localidad puntana de La Calera fue asesinada ayer por la mañana de varios balazos en la puerta de su casa de la capital provincial por desconocidos que se movilizaban en moto. Los investigadores procuraban determinar si le dispararon porque resistió a un robo o si se fue un ajuste de cuentas.
El hecho se registró a las 6.30, cuando la víctima, Romina Aguilar (32), salía de la casa que compartía con el jefe comunal de La Calera, Diego Lorenzetti; del barrio Faecap, en el norte de la ciudad de San Luis.
La mujer acababa de sacar su camioneta Renault Duster para recorrer, como lo hacía todos los sábados, los 57 kilómetros que separan San Luis de La Calera, en el departamento Belgrano, del noroeste provincial, donde cursaba el final de la escuela secundaria a través del programa Plan de Inclusión Educativo (PIE).
Aguilar bajó del vehículo para cerrar el portón de la casa, cuando fue sorprendida por dos hombres jóvenes armados que circulaban en moto, que la tomaron de la ropa, la arrastraron diez metros por el suelo y luego le dispararon entre dos y cuatro tiros.
La mujer falleció en el acto y los agresores volvieron a subir a la moto y se alejaron. Una vecina que advirtió lo sucedido se comunicó con el Centro de Atención de Emergencias de San Luis. Los policías montaron un operativo rastrillaje para dar con los asesinos, aunque sin resultados.
Con respecto al móvil del crimen, y si bien observaron que a la víctima no le faltaba nada y que los atacantes no habían robado la camioneta, los investigadores no descartaban ninguna hipótesis.
Una línea de la pesquisa es que Aguilar pudo haber intentado resistir el asalto, y que por eso los ladrones dispararon para luego escapar sin concretar el robo.
Los detectives también exploraban la hipótesis de que el crimen esté motivado por una venganza o ajuste de cuentas
"Me mandaron a matar a mi mujer, cómo le explico a mis hijos", expresó entre lágrimas el propio intendente de La Calera a un medio de comunicación local.