Diego Lorenzetti, intendente de la comuna La Calera, se negó ayer a declarar tras ser detenido en la investigación por el crimen de su esposa, que fue asesinada a balazos a fines de enero en la puerta de su casa.
Lorenzetti fue aprehendido el martes a última hora cuando estaba en su vivienda, a poco de haber participado junto con su hijo adolescente de una marcha en reclamo de justicia por el crimen de su pareja, Romina Aguilar (32).
El jefe comunal fue llevado al mediodía de ayer hacia el juzgado de Virginia Palacios. Pero por consejo de su defensor, Rafael Berruezo, se negó a declarar y pidió una prórroga constitucional de la orden de detención. Con esto, el abogado intenta conseguir tiempo para organizar una estrategia defensiva ante una posible imputación.
Lorenzetti estuvo apenas media hora frente a la jueza y fue trasladado de regreso a una sede policial de La Punta.
La detención
El arresto fue concretado el martes por la noche. Horas antes se había entregado ante la Justicia el jockey brasileño Ediverto de Oliveira Pereira, quien corría los caballos del intendente y habría confesado su participación en el asesinato.
En tanto, el jefe de la división Homicidios reveló que hay un testimonio que señalan que Lorenzetti “tuvo una participación importante” en el crimen. Pese a esto, una hermana de la víctima aseguró que en la familia “creemos que es inocente, no tenemos dudas al respecto”. “Con Diego estamos tranquilos”, sostuvo la mujer, que admitió conocer al jockey pero "solo de vista" porque “no había cruzado mucho diálogo con él”.
Asimismo, rechazó que Lorenzetti y su hermana tuvieran problemas de pareja y sostuvo que el intendente detenido “tenía un vínculo muy unido con ella”.
El crimen de Aguilar fue cometido el 30 de enero, alrededor de las 6.40, en la puerta de la casa 1 manzana 78 del barrio Faecap en el norte de la capital puntana, donde la mujer vivía con su esposo y sus dos hijos. Romina, que tenía un embarazo de tres semanas, sacó su camioneta Renault Duster negra para viajar a La Calera, cuando fue sorprendida por dos hombres armados que circulaban en una moto, quienes la tiraron al piso la arrastraron varios metros y le dispararon dos balazos con una pistola calibre .45.
