El vuelo de Iberia 6845 aterrizó en la Argentina a las 20.54. En él, el plantel de San Lorenzo regresó de su travesía por las tierras africanas (no completo, porque algunos jugadores se fueron directamente de vacaciones). Y en el arribo no estuvieron solos. Como tampoco sucedió en Marrakech. Aquí estuvo el aguante, el apoyo, el agradecimiento. Si coparon Marruecos, cómo no iban a hacer lo mismo en Ezeiza para esperalos, recibirlos, bancarlos.
Desde temprano los hinchas del Ciclón comenzaron a llegar al aeropuerto. Fueron pocos los que pudieron acceder, porque la Policía hizo un cordón sobre la Ricchieri para evitar un colapso el Ministro Pistarini. Por eso la gran mayoría aguardó a un costado de la autopista, con banderas, cantitos y emoción, mucha emoción. Hubo muchos autos y micros que llegaron desde distintas partes de la ciudad para estar presentes, para mimar a este plantel subcampeón del mundo.
Néstor Ortigoza fue de los pocos que se asomó por el hall central, donde lo esperaba su familia y una gran cantidad de simpatizantes. Los demás se subieron directo al micro y salieron por pista. Las autopista los espera, al igual que la caravana. Porque el Ciclón tiene aguante./ole.com.ar