Es un clásico en el calendario de Turismo Nacional. Por algo ha sido sede en 16 oportunidades consecutivas, siendo el autódromo más fiel a la especialidad de las Clases 2 y 3. Para Julián Santero, el Parque de la Velocidad de San Jorge es un trazado de gratos recuerdos.
Es que allí, el mendocino logró en 2009 la segunda victoria en su primera temporada en Fórmula Plus (antes había triunfado en La Rioja) y repitió al año siguiente sobre el circuito santafesino, siendo una de las cinco victorias (las restantes fueron en La Plata, Marcos Juárez, San Martín y Alta Gracia) que cosechó en el certamen de su consagración con el Castro Racing.
Ahora, el panorama es diferente para el integrante del Vittal G Racing Car. Su presente no es bueno al mando del Peugeot 308 de la clase mayor, por lo que tratará de revertir la situación justamente en el escenario que lo vio ganador en monoplazas. Ocupando la 29ª posición del campeonato, teniendo tropezones en las dos últimas competencias de Río Gallegos y La Pampa, el ex campeón de Fórmula Renault necesita salir del fondo.
Incluso, un buen resultado en San Jorge olvidaría en parte el reciente abandono en la sexta competencia final de TC Mouras en La Plata que, al sumar sólo los puntos de la serie que lo dejó segundo, lo relegó del sexto al décimo lugar de la fase regular del torneo cuando restan cuatro capítulos para finalizar la primera etapa que clasificará a los doce mejores al Play Off por la Copa Coronación.
Apenas 17 unidades muestra la tabla de posiciones para Santero. Fueron 15 en Termas de Río Hondo (4 de su tercer puesto en la batería y 11 al llegar décimo en la final) y 2 del quinto puesto en la serie de Toay. Este fin de semana buscará reivindicarse para convertir otra vez a San Jorge en San Julián. El objetivo no es fácil, pero sobran medios para dar pelea con “clase”.