La Unión Deportiva San José es el típico club de barrio que estuvo a punto de desaparecer y que se despertó por su gente. Con sacrificio, humildad y la participación de familias de la zona, volvió a sonreír. Hoy atraviesa un presente soñado y es un club con una base sólida en cuanto a estructura y organización.
Mucho tuvo que ver su actual presidente, Mario Díaz, quien volvió al club hace 10 años y cambió por completa la cara de la institución. Más allá de los resultados deportivos, el tesoro más importante de la entidad es que aproximadamente unos 250 chicos caminan sus pasillos todas las semanas.
"Después de mucho tiempo, San José es un club de básquet autosustentable. Es decir, que con la cuota que paga cada chico se pueden costear los gastos de los profesores, planillas y algunos elementos deportivos. La primera división tiene otra estructura. Estamos en pleno proceso de transformación, pero hay mucha gente trabajando: padres, directivos, familias. Eso es vital. Tenemos una comisión directiva completa. Logramos una organización deportiva y dirigencial", afirmó el ex jugador y actual titular de la institución.
-Con respecto a la Superliga, ¿duele la final perdida del Clausura?. Eran el candidato de todos
- Estuvimos muy cerca de lograr el objetivo; a un solo triunfo. Pero enfrente tuvimos un rival como Macabi, que es un equipazo. Nosotros seguiremos trabajando por esta misma senda. Se festejó mucho el título de la categoría U21 con nuestros chicos. Ahora, el desafío es que esa camada empiece a jugar la Superliga.
- Una vez más rompieron el mercado de pases con la incorporación de jugadores de élite como Montaño, Zogbe y Furlanetto...
- La idea es seguir peleando arriba. El club se acostumbró a ser protagonista siempre. Desde que logramos ese campeonato histórico del año 2012 en el ascenso con el Mula Rubia como referente, siempre estamos en la conversación. Tener un equipo competitivo arriba nos permite que los chicos de la escuelita, premini, mini y formativas se identifiquen con nuestros jugadores. Montaño es un pivot muy alto, educado y profesional. Siempre nos interesó desde que lo descubrió Regatas. Zogbe ya jugó en el club y dejó un gran recuerdo desde su forma de ser, juego y lo extrañábamos. Y por último se sumó Furlanetto es de los mejores bases de la provincia. Costó seducirlo para que deje su casa, Murialdo. Eso habla de su sentido de pertenencia. En el club queremos lograr lo mismo.
- El entrenador este año será Fernando Santalucía, DT campeón del ascenso en el 2012. ¿Por qué lo eligieron de nuevo?
- Con la mano en el corazón, el club tenía una deuda con el Chauchín (Santalucía). Realizó una campaña formidable en el 2012 y después por una decisión en ese momento no siguió en su cargo. Lo tendríamos que haber premiado y que nos dirigiera él en la máxima categoría. Hoy lo fuimos a buscar porque conoce la filosofía del club, es un apasionado del básquet y en su vida cotidiana no puede estar alejando del deporte. Son de esos tipos que tienen que estar trabajando permanente.
- En el último año, San José apostó por el básquet femenino; ¿el proyecto continúa en pie?
- Por su puesto. Es más, vamos a competir con las categorías, mosquito, premini y mini en esta primera etapa del año. Queremos terminar el 2020 con todas las categorías del básquet femenino conformadas.
- Más allá de lo económico; ¿qué brinda el club para que muchos lleguen y no se vayan más?
- Hemos tratado de conformar una familia; con errores y discusiones, pero realizamos un trabajo de contención, deportivo y solidaridario. Por ejemplo, los hermanos Rubia se formaron en un club como Anzorena, pero hoy son sinónimos de San José, son nuestros. Llegaron al club de novios, hoy tiene familia y sus hijos recorren los pasillos. Esa es nuestra meta: persona que pisa el club, la tenemos que seducir y lograr que no se vayan nunca más.