Ya se hizo una costumbre. Por cuarta vez consecutiva, la Unión Deportiva San José jugará una final para definir el campeón de básquetbol de A1.
En el estadio de la Federación Mendocina de Box (deteriorado en todo sentido. Casi abandonado) derrotó a la Municipalidad de Junín (número 1 de la primera fase) por 82-77 y barrió la serie semifinal por 2-0. Había dado el gran golpe el último domingo en el Este. Cuando cantó victoria en calidad de visitante por 66-61. Y como sucedió en el primer capítulo, la gran figura de la cancha fue Facundo “Garza” Rubia.
Sin dudas, el mejor jugador de Mendoza en la actualidad. Convirtió 29 puntos. Intratable, tanto de la zona de tres puntos o como cuando se posteó y jugó de espaldas al aro.
Más allá de su juego individual, hay que destacar el juego colectivo del conjunto Santo. La impronta que ha impuesto su entrenador Pablo Moyano le ha dado una identidad de juego que se respeta a rajatabla. Ataques por conceptos con varias opciones de lanzamientos.
El pase extra siempre es una opción y el Santo lo aprovecha al cien por cien. Pero Rubia no juega sólo. Nano Cangelosi volvió a demostrar todo su coraje para defender y con los rebotes ofensivos fue una arma imposible de marcar por el Verde.
La actitud del “Mula” Rubia para jugar lesionado, con líquido en una des sus tobillos, demuestran que San José juega con el alma y el corazón en el mano.
Lincheta y Velázquez, también son vitales en cada una de sus acciones. Un equipo corto pero compacto. Ahora, espera rival en la gran final, porque Anzorena derrotó a Rivadavia por 82-75 y e igualó la serie y habrá tercer partido.