San Carlos vivió la noche que tanto soñó en estos últimos seis meses del 2019, en el que se armó pensando únicamente en obtener el ascenso al Nivel Uno. Porque preparó un plantel para eso, aprovechando la vuelta de Facundo Garmendia, cada jugador recibió un rol específico alrededor del escolta. Garmendia, que el año pasado fue un hombre clave en la rotación del Atlético San Martín campeón de la Superliga, se encargó de guiar al equipo en cada juego para ser el número uno de la fase regular y llegar a las finales del Nivel Dos.
El quinteto conducido por Andreoni jugó por el ascenso contra la Municipalidad de Luján, que fue cuarto en la general. Pero, el Granate estuvo a la altura de las circunstancias y contra todo pronóstico, derrotó a San Carlos en dos juegos.
Sin embargo quedaba una oportunidad más, en la reválida contra la Municipalidad de Maipú, que había descendido a Banco Mendoza “A” y ahora buscaba nuevamente la permanencia en el Nivel Uno.
Esta vez, los del Valle de Uco no dejaron pasar la chance de ascender. Fueron contundentes en el primer juego, el más complicado, ya que arrancaron como visitantes en el Ribosqui. Pero anularon completamente al rival y lo vapulearon 94-55.
El golpe para Maipú fue muy duro y San Carlos aprovechó el envión para cerrar la serie en dos partidos y conseguir el objetivo para el que se preparó durante estos seis meses.
En el Fortín, nuevamente la figura fue Facundo Garmendia. El escolta que marcó durante todo el Clausura de Nivel Dos un nivel superlativo, por encima de cualquier jugador, por técnica, táctica y físico a pesar de no tener una estatura privilegiada. Acompañado de un buen base como Heber Jira, un externo rendidor como Ignacio Moreno, un interno de jerarquía como Carlos Montenegro y jugadores de rol, que interpretaron su función a la perfección, la Municipalidad de San Carlos ascendió al Nivel Uno y decretó el descenso de Maipú.