Un escándalo extradeportivo puso en jaque a Jorge Sampaoli y podría costarle caro, justo cuando atraviesa el momento más tranquilo desde que asumió como técnico de la selección argentina de fútbol y se aboca a la planificación del equipo de Lionel Messi para el Mundial de Rusia 2018.
Sampaoli insultó la madrugada del domingo a los inspectores de tránsito que detuvieron el automóvil en el que viajaba junto a otras siete personas en su ciudad natal, Casilda, tras la boda de su hija Sabrina.
“Me hacés caminar dos cuadras (200 metros), boludo. Cobrás 100 pesos por mes, gil”, fueron algunos de los insultos que expresó el seleccionador, según prueba un video que se viralizó a través de las redes sociales. Mientras daba algunos pasos en falso, sus acompañantes lo alejaron de los agentes de tránsito para evitar que la situación se agravara.
El escándalo escaló de tal forma que el entrenador pidió disculpas, primero a las autoridades de Casilda, y después públicamente a través de un comunicado que difundió la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
“Me siento totalmente arrepentido”, dijo. “Bajo ningún punto de vista, yo entiendo que una persona es lo que gana. El salario no representa las cualidades ni el valor de ningún ser humano. Así como lo que dije no se encuentra en mis valores, pedir disculpas sí.
Así que pido perdón a la sociedad por este mal ejemplo”, declaró cuando la polémica ya había estallado y generaba fuertes reacciones.
El escándalo tuvo además enorme repercusión en medios internacionales, en particular en Chile y España, donde Sampaoli se desempeñó como entrenador de la selección y del Sevilla, respectivamente.
El tema también llegó a la política. El senador oficialista y ex ministro de Educación argentino Esteban Bullrich aseguró que “claramente no es un buen ejemplo lo que hizo Sampaoli”.
Se reflotaron así algunas declaraciones de personalidades de nuestro fútbol que hablaban de que Sampaoli no era buena persona.
“Tengo dos opiniones de Sampaoli. No es buena gente, no llega a los lugares de forma adecuada. Usa mañas para trepar. Pero es muy buen entrenador, en Chile tuvo buenos resultados”, dijo en algún momento Claudio Borghi.
Mientras que Carlos Bilardo aseguró que: “No es bueno. No es ni buen técnico ni buena persona. A donde fue, fue un desastre, lo quisieron echar de todos lados. Si Sampaoli viene a la Argentina, me tomo un barco y me voy a Uruguay”.
Y por último fue Diego Maradona quien lo atendió. “Con gente que es falsa, mediocre y cree ser más grande de lo que es no andaría jamás. No estoy de acuerdo con él. Me ofreció trabajar juntos en el Sevilla y después se olvidó hasta del nombre de mi vieja”.
Desde la Municipalidad local se dejó constancia de la “molestia” que genera el tipo de agresión verbal del entrenador para los empleados. Así lo manifestó el secretario de Prevención y Seguridad Ciudadana de Casilda, Federico Censi, quien a su vez confirmó que el propio Sampaoli lo llamó a su teléfono personal, en la tarde de la Navidad, para ofrecerle sus disculpas por la intempestiva reacción que tuvo luego de que el auto en el que viajaba, en el centro de la ciudad, fuera sometido a un control en la madrugada del sábado.
Censi dio detalles del incidente que protagonizó el Zurdo. Negó un pedido de coima y aclaró que el DT viajaba en un vehículo con “exceso de pasajeros”. El agente municipal advirtió esta irregularidad y le pidió a la conductora (una mujer que dio negativo en el control de alcoholemia) que haga descender a alguno de sus acompañantes.
“Estas situaciones las vivimos todos los fines de semana, con distintos tipos de agresiones y destrato para los agentes. En este caso tomó trascendencia por tratarse de quién se trata. No justifico la reacción de Jorge, estamos trabajando de una manera muy seria y este tipo de reacciones nos molestan, pero a veces se entiende a los vecinos cuando a veces se enojan al hacerse un control vehicular”, expuso Censi.
Según el funcionario, el inspector le dijo a Sampaoli “que lo trate bien, porque él lo estaba tratando bien”. Y que fue en ese momento en el que el técnico lo maltrató con frases hirientes. “Me hacés caminar dos cuadras, boludo. Cobrás 100 pesos por mes, gil”, fue la frase con la que Sampaoli increpó a un agente que controlaba el tránsito en Casilda el sábado 23 a la madrugada. Amigos de Sampaoli debieron calmarlo y alejarlo de la zona de conflicto.
“Estábamos haciendo un control de alcoholemia en el centro de la ciudad, como lo hacemos habitualmente por una política de estado del tránsito local muy fuerte. Venía circulando un vehículo con una mujer al volante, de unos 25 o 30 años, a quien le dio negativo el control de alcoholemia.
Presenta la documentación del vehículo, tenía todo en orden. Antes de retirarse, el control que estaba actuando le indica que por favor se tienen que bajar personas del auto, que iban con exceso de pasajeros; en el asiento delantero había tres personas”, explicó Censi.
Según se supo, en el vehículo (un Ford Focus, patente AA834RM) iban ocho personas, cuando en realidad tiene capacidad para cinco, dado el número de cinturones de seguridad que tiene el auto. “La ley de tránsito indica que tienen que ir tantas personas como cinturones de seguridad tiene el vehículo”, dijo Censi.
A su vez, Censi aclaró que “Sampaoli no intentó en ningún momento coimear a nadie sino que fue este destrato”. Y que no tiene constancia del estado alcohólico del entrenador, porque “tampoco venía manejando por lo que no se le realizó ningún test a él”.
“Nos han tildado de recaudadores y por eso hay infracciones que las resolvemos sin secuestrar el automóvil, como es el caso de un auto que viene con exceso de pasajeros. Los controles son iguales para todos. Hasta nos han tocado funcionarios municipales a los que les dio positivo el test de alcoholemia. Y se actuó como corresponde. También médicos reconocidos de la ciudad, políticos, médicos, bomberos... Es la forma en la que trabajamos”, profundizó Censi.
Los lectores de Los Andes se manifestaron a través de nuestras redes sociales, en donde la mayoría pidió la renuncia del técnico. Entre los comentario más destacados de Facebook podemos mencionar: “Es una persona pública, tiene que dar el ejemplo ya sé que cada uno de vez en cuando una puteada pero los argentinos parece que nos olvidamos de la gente que nos cuida mal o bien con limitaciones es un trabajador que nos cuida el policía y el agente de tránsito”, dijo Luisito Canta. Mientras que Vivi Ledesma aseguró que “Gana millones re fácil y se siente con derecho a subestimar a personas que trabajan. Total falta de respeto de Sampaoli hacia todos los trabajadores argentinos”.
Roxana Cubillos fue por la misma línea: “Como referente de una selección que va a representar a su país en un Mundial no es ejemplo ni modelo de nada!! Debe cuidar sus modales y sus arrebatos sobre todo en la vía pública!!! Todos merecen respeto!!!”. Un poco más duro fue Gustavo Lara: “Que renuncie. No tiene el derecho de insultar e impedir que le hagan una multa. Es el DT nada más y nada menos que de la Selección y esto lo hace ver mal como persona y es un mal ejemplo. Simplemente quedó como un imbécil”. Mientras Fer Méndez Ortiz pidió: “Que se disculpe el caradura! Él cobra millones y no veo que haga bien su trabajo... Por lo menos los policías o preventores hacían su trabajo! Es lo mismo o peor!”.
Juan Matuszczyk asegura conocerlo y su opinión fue igual de dura: “Vivía al lado de mis pagos. Jugaba en la Liga Casildense. Como profesional muy poco. Lo comían los piojos y ahora porque tiene un mango ofende a los demás! Vende humo en Rusia ni figura”.
Estuvieron también quienes fueron menos duros contra el santafesino como Wilson Castro: “Opino que son dos cosas distintas el trabajo que tiene hoy es ser director técnico de la Selección, esa es una cosa, y la otra que es un ciudadano común y por la falta que haya cometido tendrá que ser juzgado por la falta que cometió como cualquier ciudadano”.
Leo Martín, asegura que “lo dijo de borracho y como toda persona alguna vez insultó a un policía y muchos moralistas lo han hecho y como el tipo pidió disculpas no veo la gravedad del asunto”, en tanto Ricardo Romero amplió el panorama. “Si fuera por escándalos personales, no quedaría nadie ni en la Selección, el gobierno, la justicia, etc. Un ‘pedito’ navideño se le perdono a cualquiera”.
Sampaoli, de 57 años, asumió la dirección técnica de Argentina el 1 de junio, cuando restaban cuatro partidos de las Eliminatorias Sudamericanas y la albiceleste tenía complicada su clasificación a Rusia.
En la última fecha, Messi le dio el pasaje al Mundial a nuestro país con una goleada a Ecuador en la altura de Quito y el técnico respiró aliviado. El riesgo de protagonizar quizás el paso más breve por la selección bicampeona del mundo se diluyó.
A partir de ahí, se concentró en armar un proyecto que le devuelva la identidad al conjunto nacional y lo dote de un sistema de juego que le permita redimirse en Rusia de la decepción que sufrió en Brasil 2014, cuando perdió la final ante Alemania en tiempo suplementario.
