Salvó su vida de milagro y además lo absolvieron de un homicidio

Juan Pablo Ríos estaba imputado por la muerte de Brian Márquez.

Salvó su vida de milagro y además lo absolvieron                    de un homicidio
Salvó su vida de milagro y además lo absolvieron de un homicidio

Un joven que había participado de un tiroteo y estuvo al borde de la muerte, fue absuelto en un juicio por homicidio.

El jueves, la jueza María Alejandra Ratto, de la Cuarta Cámara del Crimen, absolvió a Juan Pablo Ríos (25) del delito de homicidio agravado por uso de arma.

Ríos era el único imputado por la muerte del adolescente Brian Márquez (16), asesinado durante un tiroteo ocurrido en el barrio San Martín de Capital, en setiembre del año pasado.

Durante los alegatos, la fiscal de cámara Daniel Chaler había solicitado una pena de 16 años de cárcel, en tanto que el abogado Carlos Figueroa, defensor de Ríos, había pedido la absolución por la duda. Finalmente, la jueza optó por la absolución lisa y llana del imputado.

La fiscal apoyó su argumentación en un testigo que no dio una versión de los hechos sustentable. También hizo mención a una serie de indicios que le ofrecieron las pericias realizadas durante la instrucción que llevó adelante la fiscal de Homicidios Claudia Ríos.

El viernes 17 de setiembre de 2016, cerca de las 5.30, se produjo un cruce de disparos entre dos grupos antagónicos en la intersección de Pedro Llorens y Jardín Central, en el barrio San Martín.

Cuando el hecho fue denunciado, llegó un móvil policial y los agentes encontraron al joven Brian Márquez tirado en el piso con la marca de dos balazos en su cabeza.

Otro móvil policial interceptó una moto, a pocas cuadras del hospital Lagomaggiore, con dos personas a bordo. Al interrogarlos, uno de ellos, identificado luego como Juan Pablo Ríos, se desvaneció.

Los policías subieron a Ríos al móvil y lo llevaron  hasta la guardia del Lagomaggiore, donde se le diagnosticó una herida de arma de fuego en el tórax, por lo que se lo pasó de inmediato a quirófanos y de allí a terapia intensiva.

En ese lugar estuvo varios días, con custodia policial, peleando por su vida pues el diagnóstico indicaba que su estado era "crítico". Semanas más tarde, su salud comenzó a mejorar y fue imputado por homicidio agravado por uso de arma.

Finalmente, anteayer resultó absuelto.

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