El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, dijo recientemente en un foro internacional que en nuestro país existe seguridad jurídica y previsibilidad y añadió que el tribunal que él encabeza es independiente de los intereses políticos y sectoriales.
El doctor Lorenzetti dijo dichos conceptos ante los empresarios de distintos países que asistieron al Foro de Inversiones y Negocios organizado por el gobierno nacional en la ciudad de Buenos Aires.
Teniendo en cuenta que al evento asistieron empresarios y directivos del más alto nivel mundial, el alto magistrado se detuvo, especialmente, en la seguridad jurídica contractual. Y afirmó: “Tenemos una norma en el Código Civil y Comercial que establece que los derechos contractuales tienen rango constitucional. Esto es relevante” porque “muchas veces el Estado intervino sobre lo que las partes acuerdan libremente. Esto ya no se puede hacer. La Corte puso límites. Es un cambio cultural”.
La participación del titular del máximo tribunal de justicia de nuestro país en el encuentro empresarial significó un rotundo respaldo no sólo para las autoridades de turno sino, fundamentalmente, para la imagen institucional del país, duramente asediada durante varios años por presiones ejercidas al amparo de intereses políticos.
Desde que asumió la Presidencia de la Nación, Mauricio Macri ha buscado que su gobierno priorice la convocatoria a inversiones del exterior como mecanismo fundamental para reactivar la economía y generar las fuentes laborales que se necesitan con esos fines. En tal sentido, la presencia del titular del Ejecutivo en foros internacionales y su reciente presencia en la Asamblea General de las Naciones Unidas se destacaron por el empuje dado a la imagen de la Argentina ante el mundo, de modo de garantizar seguridad a quienes se puedan interesar por invertir fuertemente aquí.
Todas las gestiones se esfuerzan en demostrar que hay transparencia en esta nueva etapa de la vida democrática en el país y que se han acabado los problemas de corrupción en el ejercicio de la función pública. Por ello, tanto Macri como sus funcionarios de más confianza y vínculo con el mundo empresario, reiteran periódicamente que la intención de ahora en más es la de ser creíbles y confiables como república que cree en la periodicidad del ejercicio de la función publica.
Volviendo a los conceptos vertidos por el doctor Lorenzetti, se desprende de sus palabras que bajo el tutelaje de la reorganizada Corte Suprema, la Justicia argentina también velará no sólo para que la corrupción sea controlada y desterrada del Estado, sino para que las causas contra el accionar corrupto de ex funcionarios y grandes estructuras de poder político y económico tengan una correcta investigación y una ejemplar sanción para sus responsables.
La responsabilidad en este necesario mantenimiento de reglas de juego claras y respetables por parte de la Argentina no sólo debe quedar circunscripta al cuidado del Poder Judicial.
Es menester que la dirigencia política en su conjunto, desde el ejercicio de sus dos poderes fundamentales, el Ejecutivo y el Legislativo, también contribuyan con esa imagen de seriedad y respeto a las leyes que la Argentina debe asegurar a partir de ahora. La previsibilidad en materia de legislación es prioritaria ante la mirada del mundo. Los grandes lineamientos de un país se sustentan en políticas duraderas y creíbles.