Para evitar dolores de cabeza siempre es mejor organizar el viaje con tiempo. De esta forma podemos conocer la zona donde estaremos, conocer supermercados, restaurantes con opciones sin gluten y tiendas especiales libres de gluten. Informarnos estando ya en el lugar de destino puede resultar arriesgado.
Consejos prácticos
- Transporte. Tener a mano alimentos para ingerir durante el viaje. Es muy importante avisar a la empresa de transporte (avión, colectivo, etc.) que sos un pasajero celíaco, por si entregan un refrigerio. Igual cargá en tu bolso algún snack sin gluten. Si vas en tu propio medio de movilidad no te olvides de llevar tu opción de comida adecuada.
- Hospedaje. Saber en dónde vas a hospedarte también es fundamental. Si te alojas en un hotel con comida incluida, debes avisar que sos celíaco y preguntar por las opciones y seguridad que ofrecen. Si el hotel no te ofrece seguridad en sus menúes, podés consultar si hay en la zona algún restaurante, panadería libre de gluten y otros mercados en donde poder hacer tus comidas o compras seguras. En el caso de una cabaña/casa, prevé llevar cantidad suficiente de comidas cerradas y algunos utensilios (olla, fuente, papel de cocinar).
- Consultá en las redes. Conectate con asociaciones o grupos de celíacos en las redes sociales. Este vínculo permite consultar sobre donde ir para consumir o comprar alimentos. Siempre el celíaco local sabe cual es el lugar más seguro.
- Tramitar tu certificado médico. Aunque no es obligatorio para poder consumir alimentos libres de gluten, puede ser útil, principalmente cuando cruzas fronteras y llevás algún alimento.
- Fuera del país. No todos los países tienen leyes que obliguen controlar o regular la disponibilidad de alimentos libres de gluten. Además, el contenido mínimo de gluten varía según la legislación de cada país. En estas ocasiones es muy importante consultar en los etiquetados de los productos o en lo posible reducir el consumo de alimentos libres de gluten procesados y elegir alimentos seguros como carnes a la plancha, huevos, frutas y verduras frescos, con los respectivos cuidados de contaminación.
No te olvides de divertirte a pleno este verano y recordá que una dieta libre de gluten es siempre estricta y no tiene permitidos. Siempre hay opciones ricas y saludables sin gluten para disfrutar.
Asesoró: Osep