Del 5 al 11 de junio se celebra la Semana Mundial de la Alergia, promovida por la Organización Mundial de Alergia. El lema de esta campaña es “Respirar mejor. La conexión entre el asma y la alergia”.
La Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica apoya esta iniciativa mediante la difusión de información relevante a través de sus redes sociales, con el fin de aumentar la conciencia en pacientes y profesionales de la salud.
De acuerdo con los reportes, el 38% de las personas con rinitis alérgica presenta también asma, mientras que el 85% de las personas con asma presenta también síntomas nasales.
Se observa entonces que el asma y las alergias de vías aéreas son coincidentes y simultáneas.
La reacción alérgica en las vías aéreas superiores se presenta como rinitis alérgica y rinosinusitis. Puede causar estornudos, goteo nasal, picazón nasal, obstrucción nasal y tos.
La reacción alérgica en las vías aéreas inferiores se presenta como asma. Puede causar dificultad en la respiración, sibilancias, tos, flema y otros síntomas respiratorios.
La sibilancia ocurre cuando la vía aérea se reduce por la inflamación y la secreción mucosa, lo cual afecta el flujo de aire. Por otra parte, el reflejo de toser se sensibiliza por la inflamación alérgica.
La presencia de alergias en la vía aérea superior como también otro tipo de alergias, puede empeorar el asma si no se da un tratamiento adecuado. El tratamiento de síntomas, tanto en vías aéreas superiores como inferiores, ayuda a controlar el asma y las alergias.
Ejemplos de alergenos (sustancias que provocan alergia) comunes, y de otros disparadores de síntomas que están presentes en el ambiente:
- Ácaros del polvo doméstico,
- Pólenes,
- Hongos,
- Caspa de animales,
- Humo de tabaco,
- Infecciones virales,
- Polución ambiental,
- Aire frío,
- Estrés.
Tanto el asma como la rinitis alérgica afectan la calidad de vida: sueño saludable, capacidad de concentración, vida social, deportes y desempeño escolar o laboral.
Existen otras condiciones de salud en las que interviene el alergólogo, porque se confunden o superponen con el asma: tos crónica, bronquitis eosinofílica, micosis broncopulmonar alérgica, neumonitis por hipersensibilidad.
El alergista puede ayudar. Consulte a un especialista para comprender sus alergias y su asma. Así podrá conocer opciones de tratamiento adecuado a su condición, entonces podrá respirar mejor, con el consecuente beneficio en su calidad de vida.