La puesta a disposición de las personas de diferentes herramientas y procesos, basadas en Inteligencia Artificial, ha marcado un antes y un después en la aplicación de una tecnología que trajo consecuencias en muchísimos ámbitos. Y uno de ellos es la salud y más precisamente, en el campo de la visión.
La IA representa una gran ventaja para las personas, sobre todo para aquella parte de la población que por primera vez tiene que usar anteojos. Partiendo de la premisa de que la mayoría de las personas necesitarán anteojos en algún momento de su vida, es importante mejorar la calidad de las alternativas para que cada uno pueda elegir lo mejor en función de sus necesidades.
Es así como un grupo de profesionales argentinos y de diferentes disciplinas -físicos, matemáticos, oftalmólogos, ingenieros- pudo comprobar que los lentes diseñados con IA brindan la posibilidad de tener un lente que se adapta al anteojo elegido y funcional a la vez.
“Sabemos que la solución para la presbicia son los lentes multifocales o progresivos. Sin embargo, había un problema que matemáticamente no podía ser resuelto. Y era la pérdida de calidad óptica en las zonas periféricas del lente y que, aunque el cerebro se acostumbra a ignorarla, suele provocar molestias como dolores de cabeza”, comenta el Lic. Gabriel Martín, físico.
La tecnología de IA permite fabricar distintos tipos de lentes, para dar soluciones efectivas a la presbicia, controlando además el astigmatismo periférico. Y la ventaja de esto, pensando en las personas que utilizan lentes todos los días de su vida, es la posibilidad de contar con lentes desarrollados con la última tecnología, que brindan no sólo mejor definición sino también más amplitud óptica.
Los principales beneficios de utilizar lentes hechos con IA son:
- Visión sin límites periféricos
- Visión no borrosa (sin swim effect)
- Zona de lectura más confortable
- Campo visual más amplio
- Sin cansancio visual por el uso de computadoras
- Precisión de imágenes en alta definición
- Adaptación única
- Visión protegida y saludable
- Visión sin reflejos.
Lentes hay muchos; casi tantos como personas que los necesitan. Probablemente a lo largo de la vida prácticamente todas las personas deban utilizarlos. Por eso, a la hora de cuidar la visión es importante contar con la mejor tecnología. Y en ese aspecto, pocos lentes logran las mejoras, la adaptabilidad y la optimización como los desarrollados con Inteligencia Artificial.
La IA hace posible aumentar el campo de visión periférico, garantizando así una visión mucho más precisa, nítida y sin límites.
El principal cambio en la visión se da a partir de los 40 años por la llegada de la presbicia. Esta afección de los ojos, conocida también como vista cansada, dificulta la capacidad de enfocar objetos próximos y afecta a gran parte de la población De hecho, la palabra “presbicia” proviene del griego y significa “ojo viejo”.
En algunos países como España el 81% de la población mayor de 45 años sufre presbicia, llegando esa cifra al 98% pasados los 65.
En Argentina, aproximadamente el 25% de la población tiene algún tipo de problema refractivo y alcanza a más de 12 millones de personas. De ese número total, el 96,4% dijo tener algún problema de visión y el restante 3,6% alegó no ver absolutamente nada.
Recomendaciones para cuidar la salud de la visión
Teniendo en cuenta que el deterioro de la visión representa una merma en la calidad de vida y en la productividad laboral, entre otros parámetros, los expertos recomiendan:
- Tomar un descanso cada media hora, focalizando en objetos lejanos.
- Realizar parpadeos frecuentes de manera consciente.
- Utilizar gotas de lubricantes artificiales.
- Colocar las pantallas a entre 15° y 20° por debajo de la altura de los ojos y a una distancia mayor a 30 cm.
- Trabajar con buena iluminación ambiental.
Asesoró: Novar