La viruela del simio es una enfermedad viral endémica, que resulta de la infección por el virus Orthopoxvirus, miembro de la familia Poxviridae. Se han identificado dos tipos hasta el momento: Virus de África Occidental y África Central/Cuenca del Congo (más virulentos).
Si bien se desconoce el reservorio, los posibles candidatos son los roedores pequeños que habitan en las selvas tropicales de África.
¿Cómo se transmite esta enfermedad?
La viruela símica se transmite principalmente por contacto directo o indirecto con aerosoles, sangre, abrasiones cutáneas o ingestión de tejidos infectados.
La transmisión secundaria o de persona a persona se da por contacto estrecho con secreciones de las vías respiratorias, lesiones cutáneas u objetos contaminados con los fluidos de la persona infectada, así como por inoculación o a través de la placenta (viruela símica congénita). No hay evidencia de que se transmita por vía sexual. Se considera que el virus de la viruela símica tiene una transmisibilidad moderada entre humanos.
La OMS reporta la notificación de 28 casos confirmados, por laboratorio y 12 casos sospechosos de viruela símica en 12 países no endémicos (Australia, Bélgica, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos). Los cuales no presentaron nexo con áreas endémicas.
La Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC señala cuáles podrían ser los síntomas a los que hay que estar alerta: “Es similar a la viruela. Los pacientes presentan malestar general, fiebre, escalofríos, cefalea, dolor de garganta, mialgia, dolor de espalda, fatiga, linfadenopatía y tos seca. En algunos casos náuseas, vómitos y conjuntivitis. La viruela del simio se caracteriza por erupción cutánea inicialmente tipo máculas y pápulas estas se convierten en vesículas y pústulas que se umbilical y forman costras que finalmente se descara”.
La cantidad de lesiones varía entre 25 a más de 100, se concentran generalmente en las extremidades, pero pueden aparecer en la cabeza, torso, planta de las manos o pies y genitales. Los casos graves suelen presentar ulceración corneal, trastornos de la coagulación, disnea, insuficiencia multiorgánica. Los síntomas duran 2 a 4 semanas y las lesiones cutáneas suelen recuperarse dentro de los 14-21 días.
¿Cómo se diagnóstica y cuál es el tratamiento?
El diagnóstico de la viruela del mono se lleva a cabo con cultivo, reacción en cadena de la polimeasa (PCR), inmunohistoquímica o microscopia electrónica. En cuanto al tratamiento, no existe un tratamiento comprobado, pero entre los fármacos potencialmente útiles se incluyen los antivirales (tecovirimat, cidofovir o brincidofovir).
La Dra. El Haj alerta a todas las personas que presenten síntomas compatibles (en especial erupciones) y antecedentes de viaje a zonas endémicas o zonas con casos sospechosos y/o confirmados, a tomar medidas de aislamiento social.