La influenza aviar (H5N1, H5N3, H5N8) también conocida como gripe aviar, es una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves y es causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae. La forma de contagio más frecuente de este tipo de gripe es mediante el contacto con aves infectadas.
La Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC, explica que: “el principal factor de riesgo para la transmisión de aves a humanos es el contacto directo o indirecto con animales infectados o con ambientes y superficies contaminadas por heces. El desplume, la manipulación de cadáveres de aves de corral infectadas y la preparación de aves de corral para el consumo, especialmente en entornos domésticos”.
Las aves que estuvieron infectadas con la gripe aviar pueden liberar el virus en sus heces y saliva hasta por un período de 10 días. De esta manera, el riesgo de contraer el virus de la gripe aviar es más alto si se trabaja con aves de corral (como los granjeros), si se tocan aves infectadas, si se consume huevos o carne cruda o a medio cocer de aves infectadas.
“La transmisión del virus a las personas ocurre cuando las secreciones o excretas de aves infectadas son inhaladas o el virus entra en boca, nariz u ojos”, remarca la profesional. Y agrega que: “hasta el momento, nadie se ha contagiado el virus de la gripe aviar por comer aves de corral o productos avícolas cocinados adecuadamente”.
Síntomas de la enfermedad
Los síntomas que pueden presentar son variados dependiendo de la cepa del virus, entre ellos podemos mencionar algunos como:
- Tos.
- Diarrea.
- Dificultad respiratoria.
- Fiebre superior a 100.4° F (38° C).
- Dolor de cabeza.
- Malestar general.
- Dolores musculares.
- Secreción nasal.
- Dolor de garganta.
Como medidas de precaución, la Directora Médica Nacional de OSPEDYC recomienda:
- Evitar el contacto con las aves silvestres y observarlas a la distancia.
- Evitar tocar aves enfermas y las superficies que pueden estar cubiertas de sus heces.
- Usar ropa de protección y máscaras especiales para respirar si trabaja con aves o si entra en edificios con aves enfermas o muertas, sus heces o basura de aves infectadas.
- Evitar las visitas a mercados de aves vivas y granjas avícolas.
- Si se ha tenido contacto con aves infectadas, prestar atención a los síntomas de la infección y consultar rápidamente al médico.
- Evitar la carne mal cocida o cruda. Esto reduce el riesgo de exposición a la gripe aviar y otras enfermedades transmitidas por los alimentos.
“Si bien esta enfermedad no se contagia de persona a persona es sumamente importante que se tome conciencia de las medidas preventivas. De esta manera, se baja el riesgo de contraer la patología”, concluye la Dra. Valeria El Haj.