Por lo tanto, parece poco probable que la enfermedad pueda transmitirse al amamantar o a través de la leche materna extraída de una mujer considerada caso sospechoso o confirmado.
Después del parto, ¿debe colocarse inmediatamente al bebé piel a piel sobre la madre para que lo amamante si existe sospecha o confirmación de que la madre padezca COVID-19?
Sí. El contacto piel a piel inmediato y continuado, incluyendo la técnica de la “madre canguro”, mejora la regulación de la temperatura de los recién nacidos y varios otros indicadores fisiológicos. Además, permite una iniciación temprana de la lactancia materna. Los numerosos beneficios del contacto piel a piel y la lactancia materna superan ampliamente los posibles riesgos de transmisión y enfermedad asociados a la COVID-19.
¿Cuáles son las recomendaciones de higiene para una madre que amamanta, con sospecha o confirmación de COVID-19?
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o limpiárselas con alcohol en gel, especialmente antes de tocar al bebé.
- Utilizar una mascarilla médica, mientras amamantan.
- Sustituir la mascarilla en cuanto se humedezca.
- Desechar la mascarilla inmediatamente.
- No reutilizar las mascarillas.
- No tocar la parte frontal de la mascarilla, sino quitársela desde atrás.
- Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo al estornudar o toser, tras lo cual deben desecharlo inmediatamente y volver a limpiarse las manos con alcohol en gel o lavárselas con agua y jabón.
- Limpiar y desinfectar regularmente las superficies.
¿Es necesario que las madres con COVID-19 se laven el pecho antes de amamantar o antes de extraerse la leche?
Si una madre con sospecha o confirmación de COVID-19 tose encima de su pecho descubierto, debe lavarse suavemente con agua templada y jabón durante un mínimo de 20 segundos antes de amamantar. No es necesario lavarse sistemáticamente el pecho antes de cada toma o extracción de leche.
En las comunidades donde el COVID-19 es frecuente ¿Deben las madres amamantar a sus hijos?
Sí, pueden continuar con la lactancia. Además, es sabido que la lactancia materna proporciona beneficios para la salud y el desarrollo del bebé y también mejora la salud de las madres. Por lo tanto, no existen motivos para evitar la lactancia materna ni interrumpirla en el contexto de Covid-19.
Fuente: Planeta Mamá