Se estima que, en Argentina, entre el 2 y 3% de la población vive con psoriasis[1], una enfermedad crónica e inflamatoria que se manifiesta fundamentalmente en la piel en forma de placas y escamas blancas y rojas[2] localizadas con mayor frecuencia en codos, rodillas, tronco y cuero cabelludo. Compromete al sistema inmune e impacta en múltiples áreas del organismo. Puede aparecer tanto en hombres como en mujeres y presentarse a cualquier edad, tanto en lactantes, niños como en adultos.
Si bien aún debe remarcarse que no es una enfermedad contagiosa, que las placas en la piel estén a la vista, en ocasiones pueden generar rechazo o temor. Muchas personas aún la consideran como una patología menor o cosmética, que solo afecta la piel, ignorando la realidad de su alcance y subestimando su gravedad e impacto en todo el cuerpo, desde las articulaciones hasta el corazón, e incluyendo la salud mental[3].
Se estima que 3 de cada 10 personas con psoriasis puede desarrollar además artritis psoriásica y aquellas con una condición severa tienen además más probabilidades de tener un evento cardíaco mayor, de desarrollar diabetes tipo 2 y más probabilidades de tener un accidente cerebrovascular.[4]
Las relaciones familiares, laborales y sociales pueden verse afectadas y es por esta razón que el paciente puede sentir inseguridad, preocupación, vergüenza, frustración, estigmatización, ira, baja autoestima y síntomas depresivos.
“Si bien no afecta a todos los pacientes por igual, en general, la calidad de vida de los mismos se ve afectada. La enfermedad interfiere en sus vínculos personales y laborales”, expresó la Dra. Leticia Tenerini, Jefa Servicio de Dermatología del Htal. Lagomaggiore de Mendoza.
El diagnóstico a tiempo, un tratamiento temprano y su correcto cumplimiento, permiten evitar serias complicaciones, así como un mejor manejo de las mismas. Hoy el control de la enfermedad es posible porque, si bien no existe una cura, los tratamientos han evolucionado notablemente, permitiendo a los pacientes una mejor calidad de vida y el camino hacia la remisión. En este punto, los especialistas afirman que es fundamental la adherencia y constancia ya que, si los mismos no se realizan de forma correcta, no se obtienen los resultados esperados. También advierten acerca de la importancia de un enfoque multidisciplinario de la enfermedad.
“Realizar un diagnóstico precoz de la psoriasis es muy importante. No se trata solo de una enfermedad de la piel sino que también, al ser inflamatoria, puede afectar a otros órganos. Por ello se requiere de una acción multidisciplinaria en la que participan en conjunto dermatólogos, reumatólogos, nutricionistas, clínicos, diabetólogos y psicólogos, que permitan anticiparse a las complicaciones que puedan aparecer durante el transcurso de la enfermedad”, explicó la Dra Tenerini. “Un diagnóstico temprano nos ayuda a mejorar los síntomas, evitar la progresión y obtener un tratamiento adecuado para cada paciente” agregó.
Los médicos insisten en la importancia de no abandonar las consultas y aseguran que los pacientes no deben suspender los controles ni los tratamientos. En enfermedades como la psoriasis, llevar adelante un control periódico es fundamental.
[1] AEPSO, ¿Qué es la Psoriasis? Disponible en: https://www.aepso.org/espanol/que_es_la_psoriasis.php
[2] National Psoriasis Foundation. What Is Psoriasis? https://www.psoriasis.org/about-psoriasis/
[3] IFPA | World Psoriasis Day. https://www.youtube.com/watch?v=1LDtLZUSImY
[4] National Psoriasis Foundation. Comorbidities associated with psoriatic disease: https://www.psoriasis.org/about-psoriasis/related-conditions