Una contracción (o tic) del párpado es cuando se tiene un espasmo o un ligero movimiento del párpado superior o inferior. Aparece de repente y puede durar un minuto, horas, días o incluso semanas.
Los espasmos de los párpados más comunes son inofensivos, son leves y no afectan la visión. Sin embargo, existen algunos problemas neurológicos que pueden hacer que los músculos de los párpados se contraigan, como el blefaroespasmo y el espasmo hemifacial. Estas condiciones menos comunes generalmente tienden a hacer que los párpados se cierren completamente y por períodos de tiempo más largos, limitando o bloqueando completamente la visión. También pueden verse afectados otros músculos de la cara.
Para la mayoría de nosotros, la contracción común del párpado es una molestia menor, que dura en general muy poco tiempo. Pero cuando dura más u ocurre con más frecuencia de lo habitual, hay algunos pasos que se pueden seguir para hacer que desaparezca:
Dormir un poco más
Los espasmos de los párpados ocurren con frecuencia cuando las personas están demasiado cansadas.
Mantener un sueño reparador
Alejarse del estrés es lo más aconsejable, ya que estar bajo estrés puede provocar un tic. Si no puede eliminar la situación que lo esté causando, busque actividades que le ayuden al menos a reducirlo para así deshacerse del tic.
Reducir la cafeína
Como estimulante, la cafeína puede provocar espasmos en los párpados. Limitar la ingesta de café, té o gaseosas, puede ayudar a reducir los espasmos de los párpados.
“Hidratar” los ojos
En algunos casos, tener ojos irritados u ojos secos, puede provocar espasmos en los párpados.
Sin embargo, si se tienen espasmos continuos en los párpados u ojos arenosos e incómodos, es necesario consultar a un médico oftalmólogo. En algunos casos éstos pueden ser causados por un defecto de la visión no detectado o por trastornos de la superficie ocular que pueden requerir tratamiento médico.
(*) La autora (M.N. 112049 – M.P. 332301) es Jefa Baja Visión, Servicio de Oftalmología. Profesora Departamento de Clínica
Fuente: Academia Americana de Oftalmología.