La Lengua de Señas en Argentina (LSA) es la lengua natural de la Comunidad Sorda Argentina y no es universal. Cada país posee su propia lengua de señas que las personas sordas adquieren naturalmente, transmitiendo de generación en generación, de adultos a niños.
Además, la Lengua de Señas Argentina (LSA) es un bien cultural y lingüístico de la comunidad sorda de nuestro país. Así como los oyentes han desarrollado múltiples sistemas lingüísticos, también los sordos han creado diferentes idiomas viso-espaciales-manuales-gestuales, permitiéndoles conocer el mundo, comunicarse, vivir y estar en sociedad. La lengua es uno de los elementos básicos e indispensables para el desarrollo cognitivo y social del ser humano, y por ser la Lengua de Señas Argentina, la lengua natural de las personas sordas argentinas facilita la apropiación e interpretación de los conocimientos, costumbres sociales, cultura, etc. Asimismo, permite a las personas sordas adquirir independencia y autonomía, permitiendo así una identidad propia.
La particularidad de que sea ese día, radica en que un 29 de agosto de 1987, diversas entidades de personas sordas se reunieron para formalizar la lengua viso-gestual a utilizar, y designaron oficialmente la Lengua de Señas Argentina (LSA).
Su mayor característica es la de utilizar un canal de transmisión alternativo, en lugar del canal fónico-auditivo que usan las lenguas habladas. En este caso, usan el canal viso-gestual en reemplazo de la voz, y es percibida por la vista sin requerir del oído.
“En principio no se trata de deletrear palabras con señas, como muchos creen. El alfabeto manual es un préstamo de la lengua escrita, inventado por maestros oyentes para alfabetizar a las personas sordas y definitivamente no es la Lengua de Señas”, explica Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.
Y agrega que: “En la Lengua de Señas cada seña equivale al significado de una palabra y a veces hasta de una oración completa. No es la representación señalada de la lengua hablada, sino que tiene su propia gramática de modo que no se puede señar y hablar al mismo tiempo. Al tratarse de una lengua polisintética, permite producir múltiples aspectos de la información simultáneamente”.
¿Por qué es tan importante el lenguaje de señas?
El acceso a la lengua de señas en ámbitos como la educación y los servicios públicos es fundamental para los derechos humanos de las personas sordas, además de ser clave para romper las barreras de la comunicación y adentrarse en la sociedad como cualquier otra persona.
Es importante pensar en una sociedad que incluya a todos los ciudadanos, por lo tanto, a través del aprendizaje y promoción de LSA es posible alcanzar la aceptación e igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos generando una inclusión real. Por ello, es fundamental promover a las personas oyentes el conocimiento de la LSA para generar una mayor interacción social y comunicativa, rompiendo las brechas de comunicación que generan un distanciamiento con las personas sordas.
“Poder ponernos en el lugar del otro y evitar las barreras con aquellas personas con discapacidad es un detalle sumamente solidario y de felicidad para quienes más lo necesitan”, finaliza la profesional.