Hasta hace pocas semanas atrás, casi la mitad de los pacientes que solicitaban autorización a Obras Sociales y Prepagas para realizarse una cirugía bariátrica eran rechazados por no cumplir con los requisitos estipulados por la reglamentación de la Ley de Obesidad (Nº26.396).
Sin embargo, ahora esta realidad se modificó recientemente a partir de la resolución 1420/2022[1] del Ministerio de Salud de la Nación, publicada en el Boletín Oficial el 22 de julio último. Dicha resolución dispone la ampliación de las prestaciones incorporadas al Programa Médico Obligatorio (PMO) para la cobertura de tratamientos vinculados a los trastornos alimentarios, principalmente de la obesidad.
En concreto, la cartera sanitaria hizo lugar a una actualización de la reglamentación que databa de 2009. “Dado el avance y modificación de las técnicas quirúrgicas y la nueva evidencia que incorporan otras prácticas y tratamientos destinados a personas con obesidad y en base a lo determinado por la evidencia, se modificó el acceso a la cobertura, ampliándose a población no incluida con los criterios anteriores”, se detalla en la nueva resolución. Además, “para garantizar el seguimiento y fortalecer la terapéutica se extendió la cobertura al período post-operatorio”, destaca el texto oficial.
Las nuevas prestaciones, que deben ser brindadas por todas las obras sociales y asociaciones de Obras Sociales del Sistema Nacional y las empresas o entidades que presten servicios de medicina prepaga, fueron incorporadas al PMO en base a la evidencia científica existente y con el consenso de la Asociación Argentina de Cirugía (AAC) y la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad (SACO), informó el Ministerio de Salud de la Nación.
En cuanto a los cuatro puntos clave sobre los cuales versa la ampliación, el doctor Jorge Harraca (M.P. 8.303), presidente de la SACO -entidad que tuvo una amplia participación en el logro de estos avances-, precisó: “Fundamentalmente, la actualización de la reglamentación está enfocada en los criterios de cobertura para los tratamientos quirúrgicos de la obesidad, es decir la cirugía bariátrica”. Al respecto, puntualizó que:
- Se amplió en rango de edad para acceder al tratamiento quirúrgico, que ahora es de 18 a 70 años, mientras que antes era de 21 a 65 años.
- Ya no es necesario que el paciente con un índice de masa corporal (IMC) de 35 (obesidad severa) presente dos comorbilidades (es decir, dos enfermedades asociadas a la obesidad), sino solo una de estas cuatro contempladas por la reglamentación: diabetes tipo 2 o hipertensión arterial o apnea/hipopnea obstructiva del sueño (SAHOS) o enfermedad articular con gran limitación funcional. “Si el índice de masa corporal es de 40, no es necesario tener ninguna comorbilidad para poder acceder a la cobertura”, aclaró Harraca.
- Otro aspecto de gran importancia es el referente al tiempo transcurrido bajo otras formas de tratamiento sin éxito. Antes era necesario acreditar dos años de haber intentado otros métodos no quirúrgicos para control de la obesidad bajo supervisión médica, mientras que ahora ese lapso se reduce a un año, sin éxito o con éxito inicial, pero volviendo a recuperar el peso perdido.
- La cuarta modificación que representa un avance en cuanto a la continuidad fundamental del tratamiento posterior a la cirugía, es el hecho de que ahora se brindará cobertura al control mensual de seguimiento postoperatorio durante el primer año con equipo interdisciplinario (integrado por especialistas en nutrición, psicología y cirugía).
La ampliación de la cobertura también favorecerá el acceso de las personas con diabetes a la cirugía bariátrica con intención metabólica, resaltó Harraca, quien consideró que “esto genera beneficios en su expectativa de control de la enfermedad”.
Por último, el presidente de la SACO hizo hincapié en que esta actualización de la cobertura es un paso significativo, aunque todavía quedan aspectos por modificar, que ya han sido evaluados y reconocidos en las Guías de tratamiento de la obesidad del Ministerio de Salud. Como ejemplo, remarcó: “Hoy se sabe que no hay un periodo de tiempo necesario sino objetivos a cumplir para poder acceder a la cirugía bariátrica. Si logro esos objetivos antes del año, no debería esperar un año y así lo reconocen las guías de Salud”.
En ese sentido, Harraca destacó el compromiso asumido por la cartera sanitaria para continuar con las actualizaciones y confió en que éstas se irán incorporando en un futuro no muy lejano.