Cada día las personas son más consientes de la importancia de beber agua para hidratarse y asegurar una vida saludable. Sin embargo, un estudio de Harvard aseguró que hay otras dos bebidas que son tan sanas como la ya mencionada.
BUENAS NOTICIAS PARA LOS AMANTES DEL CAFÉ
Según el estudio: “Una gran cantidad de evidencia sugiere que el consumo de café con cafeína (no descafeinado) no aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer. De hecho, el consumo de 3 a 5 tazas estándar de café al día se ha asociado consistentemente con un riesgo reducido de varias enfermedades crónicas”.
Sin embargo, en el informe se detalló que algunas personas pueden no tolerar cantidades más altas de cafeína debido a los síntomas de nerviosismo, ansiedad e insomnio. Específicamente, aquellos que tienen dificultades para controlar su presión arterial pueden querer moderar su consumo de café.
Además, también se recomienda a las mujeres embarazadas que apunten a consumir menos de 200 mg de cafeína al día, la cantidad en 2 tazas de café, porque la cafeína pasa a través de la placenta hacia el feto y se ha asociado con la pérdida del embarazo y el bajo peso al nacer.
En tanto el café descafeinado es una buena opción si uno es sensible a la cafeína y, según la investigación resumida anteriormente, ofrece beneficios para la salud similares a los del café con cafeína.
TÉ: UNA INFUSIÓN NECESARIA
“El té es la simple preparación de verter agua caliente sobre las hojas curadas de la planta Camellia sinensis”, subrayó la investigación de la prestigiosa universidad. El sabor del té varía según el lugar donde se cosechan las hojas de té y cómo se cultivan y procesan.
Por ejemplo, el té negro es el más popular en todo el mundo, seguido del té verde, oolong y blanco. Otro caso son los tés de hierbas, los cuales no están hechos de la planta Camellia sino de hierbas secas, especias, flores, frutas, semillas, raíces u hojas de otras plantas; normalmente no contienen cafeína como los tés tradicionales.
Acorde a los estudios realizados en animales, se advierten beneficios potenciales para la salud provenientes del té, debido a su alto contenido de polifenoles. Los estudios en humanos generalmente han sido menos concluyentes, pero se muestran prometedores.
Al respecto, la investigación observacional ha encontrado que el consumo de té de 2 a 3 tazas diarias está asociado con un riesgo reducido de muerte prematura, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2.
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