La posición del bebé en el embarazo

La posición en la que se coloca el bebé semanas antes del parto es importante, porque de ella depende, en muchos casos, el tipo de parto que se va a tener.

La posición del bebé en el embarazo

¿En qué posiciones se puede poner un bebé antes del parto?, ¿cómo me doy cuenta de que el bebé se encajó?, ¿qué es la posición de nalgas?, ¿puedo ayudar a que el bebé se encaje en la posición más conveniente? Encontrá todas las respuestas en esta nota.

¿En qué posiciones se puede poner un bebé antes del parto?

Alrededor de la semana 34, el bebé se coloca en una posición que suele ser la definitiva antes del parto. Puede pasar, sobre todo en mujeres que ya tuvieron hijos, que esta posición cambie días antes del parto, aunque es raro que esto ocurra.

La posición más común en la que se coloca el feto antes de nacer es cabeza abajo, con la coronilla encajada en la pelvis de la futura mamá y con su columna vertebral mirando hacia el abdomen de la madre. Esta posición se denomina cefálica o anterior y es la más conveniente para un parto vaginal, ya que facilita la salida del bebé por el canal de parto.

También puede ocurrir que el bebé se coloque hacia abajo pero con su columna vertebral apoyada sobre la de la madre, haciendo que, en vez de la coronilla, su frente o su cara queden en la pelvis. Esta posición se llama “posterior” y puede hacer que el parto sea más lento, ya que en esta posición al bebé le cuesta más descender por el canal de parto.

Aunque suele ocurrir en un porcentaje bajo de casos, otra de las posiciones en la que se puede colocar el bebé es “de nalgas” hacia el canal de parto. Cuando esto ocurre, según el caso, el obstetra puede tratar de acomodar al bebé. En la posición oblicua o transversal, también rara, sobre todo en primerizas, el bebé se encuentra acostado sobre su espalda o vientre, como acunado por la pelvis de la mamá y con su cabeza del lado izquierdo o derecho del abdomen materno, presentando hacia el canal de parto el hombro, el tronco o el brazo.

La posición del bebé puede ser uno de los factores para determinar un parto por cesárea. Por eso conviene hablar previamente con el médico sobre su postura al respecto, y la posibilidad de esperar a que el trabajo de parto se desencadene solo aunque el bebé no se encuentre en la posición “ideal” para un parto vaginal, las posibilidades de que el bebé cambie de posición a último momento y, sobre todo, acerca de qué es lo más conveniente para la salud del bebé y de la mamá en cada caso.

¿Cómo me doy cuenta de que el bebé se encajó?

La embarazada puede llegar a darse cuenta de que su bebé se encajó porque su panza descendió y se inclinó hacia delante, o por la presión notable sobre la pelvis. Si bien hay embarazadas que pueden no sentirlo, esto no significa que el bebé no se haya encajado. El médico es el encargado de confirmar la posición del bebé a partir de un examen físico que puede ser palpación del abdomen de la embarazada o a través de una ecografía. 

¿En qué momento del embarazo el bebé se coloca en la posición para el parto?

Si bien los bebés están en continuo movimiento, hacia el final de la gestación se mueven menos debido a que ya no tienen tanto lugar para hacerlo. Por lo general, cerca de la semana 34 de embarazo, el bebé suele colocarse en la posición definitiva hasta el momento del nacimiento, aunque hay bebés que pueden cambiar hasta unos días antes del parto, sobre todo en mamás que han tenido varios hijos.

¿Qué es la posición de nalgas? ¿Qué se hace cuando esto sucede?

Cuando se acerca el parto y el bebé está colocado con las nalgas o las piernas hacia el canal de parto, se denomina a esta posición presentación “de nalgas” o pelviana. Hay tres tipos de presentación pelviana:  

  • Presentación incompleta: las piernas del bebé están hacia arriba, frente a su cuerpo, con los pies cerca de la cara.
  • Presentación completa: sus piernas están cruzadas y sus piecitos hacia abajo, cerca de sus nalgas.
  • Presentación podálica: uno o ambos pies están hacia abajo, apuntando hacia el canal de parto.

Ante estos casos, el médico puede por un lado intentar rotar al bebé para ayudarlo a que se coloque hacia abajo presionando externamente zonas específicas del abdomen de la embarazada o introduciendo su mano en el cuello uterino desde donde tratará de mover al bebé. Esto suele intentarse en las últimas semanas de embarazo porque si se intenta antes, puede ocurrir que el bebé vuelva a girarse.

Otra opción es esperar a que el bebé se de vuelta solo, cosa que es más normal cuando la mujer ha tenido otros hijos, porque los músculos del abdomen y uterinos suelen estar más distendidos y esto ayuda a que el bebé pueda moverse hacia el final del embarazo, aunque ya esté grande.

Otra de las opciones es realizar una cesárea para evitar las posibles complicaciones que puede llegar a tener intentar un parto vaginal con el bebé de nalgas. Esto debe ser conversado previamente con el médico, para evaluar juntos las mejores opciones, si es necesario programar una cesárea, si es posible esperar a que el trabajo de parto se desencadene espontáneamente, si hay alguna posibilidad de que el parto sea vaginal, las complicaciones que esto representa, etc.  

¿Qué determina la posición del bebé?

Hay distintos factores que determinan la posición en la que el bebé se coloca antes de nacer. Uno de ellos pueden ser los nacimientos anteriores, que, como se mencionó, pueden ayudar a que los músculos uterinos y del abdomen estén distendidos permitiendo que el bebé se mueva y cambie de posición aún hacia el final del embarazo. Otro factor que suele incidir es el diámetro de la pelvis, porque en pelvis más estrechas al bebé se le complica colocarse en la posición más apta para el parto.

¿Puedo ayudar a que el bebé se encaje en la posición más conveniente?

Aunque aún no hay estudios concluyentes acerca de qué hacer para que el bebé se coloque en la posición más conveniente, una manera de ayudar es ponerse en cuatro patas (siempre con las rodillas más abajo que las caderas) durante 10 minutos por día. 

Con esta postura la embarazada puede ayudar a que el bebé colocado en posición posterior o lateral al canal de parto se coloque en posición anterior. De todas maneras esto tiene efecto a corto plazo, es decir que el bebé puede volver a girarse otra vez.

¿El bebé puede cambiar de posición a último momento?

Hay posibilidades de que el bebé cambie de posición hacia el final del embarazo o días antes de parto. Esto suele ser más común en mujeres que han tenido más hijos y más raro en primerizas.

Asesoró: Dra. Marisa David, gineco-obstetra. Fuente: Planeta Mamá

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