La EPOC es una enfermedad que restringe el flujo de aire y provoca problemas respiratorios. Las causas más comunes son el tabaquismo y la exposición a la contaminación del aire.
Según la Organización Mundial para la Salud (OMS), la EPOC es una enfermedad prevenible y tratable que afecta a hombres y mujeres en todo el mundo. Hoy en día, la EPOC es la tercera causa de muerte en todo el mundo, con 3.23 millones de defunciones en 2019.
Asimismo, la EPOC ocupa el séptimo lugar en la lista de enfermedades más perjudiciales en el mundo en términos de años de vida ajustados por discapacidad.
“El tabaquismo es responsable de más del 70% de los casos de EPOC en países de ingreso alto, mientras que en países de ingreso mediano y bajo, el tabaquismo y la contaminación del aire en espacios cerrados son factores de riesgo significativos”, menciona la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.
La respuesta de la OMS a la lucha contra la EPOC forma parte de las actividades generales de prevención y control de las enfermedades no transmisibles que lleva a cabo la Organización, cuyos objetivos son:
- Aumentar la conciencia sobre las enfermedades crónicas.
- Crear entornos más saludables.
- Reducir los factores de riesgo comunes de las enfermedades no transmisibles, como el tabaquismo, la exposición al humo del tabaco, la contaminación del aire en interiores y exteriores, dietas no saludables y la inactividad física.
- Prevenir muertes prematuras y discapacidades evitables relacionadas con las principales enfermedades no transmisibles.
Síntomas
Los síntomas comunes incluyen dificultad para respirar, tos crónica y fatiga. Los síntomas de la EPOC pueden empeorar rápidamente. Estos agravamientos, que se conocen como exacerbaciones, suelen durar unos pocos días y a menudo requieren tomar medicamentos adicionales.
“Las personas con EPOC tienen un mayor riesgo de padecer otras enfermedades como infecciones pulmonares, cáncer de pulmón, enfermedades cardíacas, debilidad muscular, osteoporosis, depresión y ansiedad”, detalla la profesional de OSPEDYC.
¿Cómo se desarrolla y cómo se diagnostica?
La EPOC se desarrolla gradualmente debido a factores de riesgo como el tabaquismo, la exposición ocupacional a sustancias nocivas, la contaminación del aire en espacios interiores, antecedentes de asma en la infancia y otras causas.
El diagnóstico de la EPOC se confirma mediante una espirometría, una prueba que mide la función pulmonar. Sin embargo, en muchos países de ingreso medio y bajo, la falta de acceso a esta prueba dificulta el diagnóstico de la enfermedad.
¿Cómo es el tratamiento?
La EPOC no se cura, pero puede mejorar si no se fuma, se evita la contaminación del aire y vacunándose. Puede tratarse con medicamentos, oxígeno y rehabilitación pulmonar.
Los medicamentos más importantes contra la EPOC son los inhaladores broncodilatadores que relajan las vías respiratorias para mantenerlas abiertas.
También hay otros tratamientos:
- Comprimidos de corticoides y antibióticos, a fin de tratar las exacerbaciones.
- Oxígeno, en personas que han tenido EPOC de larga duración o con EPOC grave.
- La rehabilitación pulmonar enseña técnicas para mejorar la respiración y la capacidad de hacer ejercicio.
“Es vital recordar que las enfermedades crónicas como la EPOC requieren una adaptación en el estilo de vida y un estricto seguimiento del tratamiento. Aunque muchos pacientes tienden a enfocarse en la medicación, la modificación del estilo de vida es esencial para mantener una mayor estabilidad en la salud”, concluye la Dra. El Haj.