Según datos del Comité de Registro de Implantes de la FILACP (Federación Ibero Latinoamericana de Cirugía Plástica), los principales motivos de la colocación de implantes en 2018 fue 69.4% por estética, 13.6% por razones de reconstrucción, y 17% por cirugía secundaria[1].
Muchas veces los senos no logran presentar el aspecto que la mujer desea ver en su cuerpo. “Ya sea porque hubo un cambio de firmeza y soporte, porque se siente insegura por una asimetría entre los senos o en casos de cáncer y necesidad de reconstrucción mamaria, los implantes se vuelven grandes aliados para la mujer”, dice Laura Del Río, Cardiovascular & Specialty Solutions Business Unit & Tech Services director LATAM, en Johnson & Johnson.
Conocer el procedimiento es esencial a la hora de avanzar con una reconstrucción. A continuación, detallamos los principales mitos y verdades de los implantes mamarios:
1. Los implantes de mama deben cambiarse cada diez años
Mito. El cambio solo se realiza cuando hay evidencia de una complicación.
2. Los implantes de mama interfieren con la lactancia
Mito. El implante de mama no impide la lactancia, ya que por la forma en que se realiza el procedimiento no se afectan los canales encargados de transportar la leche a los pezones. Solo en los casos en que hay un cambio profundo en la arquitectura de los senos, pueden ocurrir las posibilidades de problemas en la lactancia futura.
3. Los senos pierden sensibilidad por el implante de silicona
Mito. En el periodo inicial de recuperación de la cirugía es posible que las sensaciones se alteren temporalmente, volviendo a la normalidad en pocos meses.
4. Incluso con el implante, los senos pueden caerse con el tiempo
Verdad. Los senos pueden caerse con los años, dependiendo de la glándula mamaria de la mujer y la elasticidad de la piel. La prótesis no previene el envejecimiento de la piel y las mamas.
5. Sólo se deben tener implantes de mama después de los 18 años
Verdad. Para realizar una cirugía de mamas es necesario que las mamas ya estén desarrolladas, y que la mujer tenga la madurez emocional suficiente para evaluar todo el procedimiento, que suele darse alrededor de los 18 años.
Esta lista de mitos y verdades es solo una fuente de información para las mujeres interesadas en la mamoplastia. Es fundamental contar con la asistencia de un cirujano plástico de confianza, con quién se pueda hablar en profundidad y quitarse dudas respecto a la cirugía.
[1] https://scielo.isciii.es/pdf/cpil/v46n2/1989-2055-cpil-46-02-0125.pdf Ultimo acceso 06/enero/2022