La hipoacusia es una afección que con los años puede ir creciendo si no se diagnostica a tiempo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 5% de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante (432 millones de adultos y 34 millones de niños). De hecho se calcula que en 2050 esa cifra superará los 700 millones (una de cada diez personas).
Detección temprana y datos en Argentina
La detección temprana de la hipoacusia, es esencial para no comprometer el desarrollo comunicativo y emocional, ya que, la audición es fundamental para tener experiencias interactivas que estimulan el desarrollo del lenguaje, cognitivo y social. El estudio más comúnmente realizado para evaluar la capacidad auditiva, es la audiometría. Sin embargo, no es el único exámen que utilizan los profesionales para evaluar la audición.
“En Argentina contamos con la Ley 25.415 de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, que señala que todo niño recién nacido tiene derecho a recibir un estudio temprano sobre su capacidad auditiva y luego se le brinde un tratamiento en forma oportuna si fuera necesario, ya que las doce primeras semanas de vida extrauterina son especialmente importantes para el desarrollo de las vías auditivas”, explica la Dra. Betina Beider, jefa del servicio de otorrinolaringología del Hospital Federico Abete, Malvinas Argentinas y referente de MED-EL.
Estar atento a los diferentes signos que se puedan presentar, es muy importante para actuar y acudir tempranamente a la consulta con un profesional, con el objetivo de evaluar la capacidad auditiva, detectar la existencia pérdida auditiva para avanzar con un correcto y oportuno tratamiento.
“La hipoacusia puede aparecer en cualquier momento de la vida, posee múltiples causas según la etapa en donde inicia, pero la implicancia de sus consecuencias impactan más en los primeros años de vida y durante la infancia; ya que es la etapa de mayor plasticidad y desarrollo de la vía auditiva”, desarrolla la profesional.
Existen soluciones auditivas para los diferentes casos de hipoacusia
En caso de sospechar o detectar una pérdida auditiva, se recomienda asistir a un médico especialista para realizar la evaluación correspondiente y determinar si es necesario hacer un tratamiento oportuno.
Actualmente, existe una amplia variedad de soluciones auditivas implantables y no implantables que, gracias a la tecnología permiten abordar y tratar diversas patologías auditivas. Desde dispositivos simples, como lo es el audífono, hasta dispositivos de mayor complejidad, como el implante de oído medio, el implante de conducción ósea y el implante coclear. La solución dependerá del tipo y del grado de la hipoacusia que presente el paciente.
Por ello, la Dra. Beider señala algunas de las soluciones auditivas que existen:
- Sistema Adhesivo de Conducción Ósea del Mundo: se compone de un adaptador adhesivo y un procesador de audio que capta las ondas de sonido, convirtiéndolas en vibraciones que serán transmitidas al hueso por medio del adaptador adhesivo que se coloca detrás de la oreja. No es una solución implantable.
- Implante de Conducción Ósea Activo y Transcutáneo del Mundo: es colocado debajo de la piel generando las vibraciones que estimulan el oído interno. Posee un pequeño procesador de audio externo, que se sujeta al implante mediante un imán. Es muy cómodo, estético y fácil de usar.
- Implante coclear de última tecnología: es para los casos de hipoacusia severa o, por ejemplo, en aquellos que ya los audífonos no resultan beneficiosos.
- Sistema de Implante de Oído Medio único: abre el mundo del sonido a las personas con pérdida auditiva. Es ideal para aquellos que no ven ninguna mejoría con los audífonos o que no pueden usarlos por razones médicas.
- Implante Auditivo de Tronco Encefálico: sistema que consiste en un implante con un pequeño electrodo en forma de paleta que se coloca en el tronco encefálico. Es un procesador de audio que capta las ondas sonoras, las convierte en señales eléctricas y las envía al implante, que luego estimula las neuronas del tronco encefálico auditivo para que la persona pueda oír de nuevo.
“Es fundamental remarcar que, en la mayoría de los casos, la hipoacusia se puede prevenir si se adoptan las medidas necesarias. Por esta razón, es de suma importancia hacerse chequeos de rutina, al menos una vez al año, para descartar discapacidad o pérdida auditiva”, finaliza la especialista.