Cuando se habla de embarazo adolescente, se refiere a los embarazos en menores de 19 años, lo cual conlleva riesgos tanto para la persona gestante como para su bebé. Entre los riesgos se encuentran desarrollar una eclampsia (convulsiones causadas por la presión alta en el embarazo) e infecciones puerperales.
Con respecto al ámbito social, tienen impacto sobre la trayectoria escolar y dificultades en la incorporación laboral. Psicológicamente hay mayor probabilidad de trastornos emocionales, abandono y baja autoestima. En el recién nacido hay más riesgos de bajo peso al nacer, nacimiento prematuro e infecciones.
“En Argentina el número de embarazos adolescentes está en descenso desde hace algunos años. En la última década se redujeron un 60%. Asimismo, disminuyeron las cifras de maternidad temprana, que ocurren en niñas de 10 a 14 años. Sin embargo, es importante que se sigan realizando acciones con respecto a estos temas para seguir reduciendo el número de embarazos adolescentes que no son planificados”, comenta la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.
Existen líneas de acción estratégicas para prevención del embarazo adolescente no intencional que están relacionadas con la anticoncepción:
- Acceso efectivo a métodos anticonceptivos. Los métodos son gratuitos tanto en hospitales, puestos de salud y obras sociales. Se puede solicitar a partir de los 13 años sin necesidad de compañía de un adulto. Existen métodos de corta y de larga duración, son seguros. Siempre se recomienda, y principalmente en esta etapa de la vida, acompañarlo de preservativo, para evitar infecciones de transmisión sexual. En Argentina los anticonceptivos son gratuitos. Así lo establece la Ley 25.673
- Acceso a interrupción voluntaria de embarazo. Se accede sin costo, tanto en Centros de Salud como en la Obra social. Garantizando sobreturnos para la pronta atención.
- Prevención de embarazo no intencional en adolescentes, realizando asesoramiento en escuelas y en la comunidad.
- Prevención, detección temprana y atención de abusos sexuales hacia niñas, niños y adolescentes y embarazos forzados.
- Promoción de derechos sexuales y reproductivos de personas con discapacidad.
“Desde el sistema de salud aconsejamos utilizar métodos anticonceptivos desde la primera relación sexual y durante toda la vida fértil. De esta manera se evitan o reducen las posibilidades de embarazo no deseado”, concluye la Dra. El Haj.