Las vacunas son un acto responsable y solidario, son una medida de prevención segura, sencilla, inocua y eficaz con las que cuenta la sociedad para evitar un gran conjunto de enfermedades infecciosas que son prevenibles pero que en el pasado representaron la mayor causa de mortalidad en la población.
“Las vacunas activan las defensas naturales del organismo para que aprendan a resistir a infecciones específicas y fortalecen el sistema inmunitario”, menciona la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC. Y agrega que: “constituyen uno de los avances más importantes en materia de salud y desarrollo mundial. Sin embargo, pese al beneficio demostrado de las mismas a lo largo de los años, las tasas de inmunización aún siguen siendo bajas”.
La vacuna BCG
La vacuna BCG se aplica para proteger de las formas graves de tuberculosis (como meningitis) a las personas menores de 5 años especialmente menores de 1 año. Por eso, es de suma importancia que los recién nacidos reciban esta vacuna, recomendándose su aplicación dentro de los 7 días de su nacimiento, siendo una única dosis.
Según el boletín epidemiológico del Ministerio de Salud, en la Argentina, durante el 2021, se notificaron 12.569 casos de tuberculosis, de los cuales 11.884 fueron nuevos y recaídas. En ese sentido, la tasa nacional del total de los casos se ubicó en 27,4 por cada 100 mil habitantes y aproximadamente el 60% de los casos se diagnosticaron en la población joven y en edad productiva (15 a 44 años).
La provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires registraron el mayor número de casos, concentrando el 65% de los casos notificados del país. Sin embargo, la tasa de notificación más alta la tuvo la provincia de Salta con un valor de 49,2 casos por 100 mil habitantes, mientras que la más baja es de Neuquén, con una tasa de 4,2.
“Estas cifras son las que nos deben alarmar a todos y generar el cambio, sin olvidar que existen otros factores que determinan la ocurrencia de la misma como factores sociales y sanitarios”, menciona la profesional.
En nuestro país existe un Calendario Nacional de Vacunación, que especifica las vacunas obligatorias y gratuitas. Las mismas se aplican en los vacunatorios, centros de salud y hospitales públicos del país. Este calendario incluye vacunas para todas las etapas de la vida, situaciones especiales o para grupos específicos.
“Es fundamental saber que la vacuna, junto con el diagnóstico oportuno y el tratamiento supervisado, conforman la tríada indispensable, tanto para el control de la tuberculosis, como de otras patologías. Y como siempre, es necesario remarcar que las vacunas son un acto responsable y solidario, ya que la persona que no se vacuna podría estar en riesgo de contraer enfermedades graves y además poner en riesgo a toda la comunidad”, concluye El Haj.