Una encuesta reciente de SC Johnson, titulada “Salud: Desinfección y Protección”, resaltó que solo el 73% de los argentinos se sienten bien informados sobre la prevención de enfermedades transmitidas por mosquitos.
Por ello y para prevenir, es importante al poner en práctica estos simples tips:
- Aplicarse repelentes como parte de una rutina diaria
- Vaciar las piletas de los chicos cuando no las estén utilizando y cambiar el agua al menos dos veces por semana
- Evitar la acumulación de agua en floreros, macetas, llantas viejas, bebederos para pájaros, platos debajo de las plantas e incluso, en tapitas de botellas
- Limpiar las canaletas frecuentemente
- Asegurarse de que las mascotas tengan agua fresca en sus recipientes y renovarla al menos dos veces por semana.
Aunque el dengue es bien conocido, todavía existen muchos conceptos erróneos sobre esta enfermedad viral transmitida por mosquitos, y cómo infecta. Por ejemplo, existen ciertos factores desencadenantes que atraen a los mosquitos con mayor facilidad, como la actividad física; dado que los mosquitos se sienten atraídos por los productos químicos del sudor, es natural que la transpiración los atraiga. Además, las áreas boscosas, la maleza y las áreas con agua estancada son lugares excelentes para los mosquitos y su reproducción.
Algunos datos erróneos que generan confusión:
¿Cómo los mosquitos propagan la enfermedad?
La fiebre del dengue es causada por uno de los cuatro virus relacionados que se transmiten a través de la picadura de ciertas especies de mosquitos, como Aedes aegypti, que generalmente pican durante el día. El mosquito hembra pica a una persona enferma que contrajo el dengue y así se adquiere el virus. El camino continúa cuando el mosquito pica a otras personas, pero no hay contagio directo de persona a persona. La Organización Mundial de la Salud destaca los síntomas comunes a tener en cuenta: fiebre que alcanza casi los 40°C, cansancio intenso, dolor de cabeza, dolor en el cuerpo, detrás de los ojos y en las articulaciones, así como sarpullido en la piel.
¿Cómo funcionan los repelentes?
La Organización Mundial de la Salud informa que anualmente al menos 400 millones de personas están infectadas con dengue en el mundo. Sin embargo, a pesar de este alto número, existen productos que pueden proteger a las personas de varios mosquitos diferentes.
Este tipo de productos contienen icaridina o DEET, activos esenciales para la protección y prevención de las picaduras de mosquitos. La icaridina, también conocida como “picaridina”, es un compuesto químico de la familia de las piperidinas y un ingrediente activo en muchos repelentes de insectos que se aplican a la piel. DEET es un activo que se utiliza como repelente de insectos, eficaz ya que interfiere con las neuronas y los receptores que se encuentran en las antenas de los mosquitos y en las partes de la boca que detectan sustancias químicas como el ácido láctico y el dióxido de carbono. Tanto la icardina como el DEET, en contacto con la piel, forman una barrera de vapor en la superficie de la piel que disuade a los mosquitos de posarse sobre ella.
La conexión entre el bienestar de los chicos y el tiempo que pasan en contacto con la naturaleza es muy importante porque fomenta su desarrollo social, emocional, cognitivo y físico. Por esta razón, los juegos en la naturaleza ayudan a los chicos a ser más positivos en su comportamiento, sufrir menos estrés, motivarse más en el aprendizaje y promover la curiosidad, la creatividad y el pensamiento crítico. Para disfrutar del tiempo en familia al aire libre y estar protegido, considerá una aplicación correcta y uniforme del repelente.
Asesoró: OFF, SC Johnson