Nadie duda de la importancia de espacios verdes para las personas. Lo que se comenta poco, es la marcada escasez de los mismos y el impacto que esto puede tener en el rendimiento de los niños. Según un informe de la OMS, una mejora de los espacios urbanos reduciría las enfermedades provocadas por la contaminación atmosférica y fomentaría la práctica de actividades físicas.
Atentos a este problema que se va agravando cada vez más, muchos habitantes de la ciudad optaron por mudarse a barrios cerrados, donde pudieran tener más espacio al aire libre para disfrutar en familia. La evidencia científica es apabullante: los espacios verdes pueden proporcionar beneficios para la salud mental y posiblemente reducir el riesgo de trastornos psiquiátricos. Este estudio, que abarca a más de 900.000 personas, muestra que los niños que crecieron con los niveles más bajos de espacios verdes tenían hasta un 55% más de riesgo de desarrollar un trastorno psiquiátrico.
Algunos de los beneficios de vivir rodeado de verde son:
- Espacio para hacer deporte
- Espacio recreativo para compartir en familia
- Ayudan a combatir la contaminación.
- El verde ofrece calma: combate el estrés, la ansiedad y la depresión
Por otro lado, otros estudios disponibles indican que los niños que pasan más tiempo al frente de la pantalla tienen menos integridad estructural de materia blanca en las partes del cerebro vinculadas con el lenguaje y las habilidades lingüísticas, la auto-regulación, funciones ejecutivas e imaginación.
Asesoró: Haras del Sol