Progresivamente empiezan a utilizar los cubiertos. Primero la cuchara, normalmente por el cambio de textura de los alimentos, sopas, purés y poco a poco, los demás alimentos sólidos. También dejan de utilizar mamadera para pasar al vaso.
Es importante distribuir las comidas en 4 a 5 por día. Tres de ellas deben ser completas y equilibradas en cantidad y calidad, es decir, deben contener todos los tipos de alimentos. En cuanto a la textura, se deben ir eliminando los purés como alimento diario y pasar a la comida familiar.
A medida que se introducen los alimentos sólidos, los pequeños deben aprender a saborear diferentes verduras por separado, separar también la carne roja, el pescado y el pollo. También se deben ir incluyendo las comidas en guisos, mezclar carne o pescado con verduras, pastas, o cereales con verdura. Este tipo de comida facilita la palatabilidad y desarrolla el gusto.
No hay que olvidar que “la hora de comer” debe ser lo más agradable y distendida posible. Comer toda la familia junta es importante y evitar realizar las comidas frente a pantallas.
Para tener en cuenta
- Aportar al menos 3 lácteos por día
- Evitar las grasas saturadas, sobre todo comidas rápidas
- Incluir diariamente alimentos ricos en fibra como frutas, vegetales, legumbres y cereales integrales
- Excluir en lo posible colorantes y conservantes
- Se recomienda la fruta entera , no el jugo solo
- Se sugiere la elaboración casera de las comidas diarias
Menú sugerido
- Desayuno: leche, fruta, cereales
- Media mañana: yogur, cereales, fruta
- Almuerzo: pollo/huevos/pescado/carne roja/pasta/arroz/legumbres/ensalada o verdura/fruta
- Merienda: leche o derivado lácteo/fruta/pan
- Cena: similar al almuerzo, sin repetir alimentos y compensando.
*La autora (matrícula 1163) pertenece al Servicio de Nutrición y Alimentación - OSEP