Con la intención de dar respuesta a esta problemática, se promueven las formas de detección temprana a través de alternativas como la mamografía para aumentar las posibilidades de una evolución favorable, en caso de que se diagnostique la enfermedad.
Lo primero para tener en cuenta es que no es posible influir en ciertos aspectos como la edad, la situación hormonal, la herencia o los genes de riesgo del paciente. Sin embargo, sí es posible intervenir en la manera en que se desarrolla el cáncer si ocurre una pronta detección, y hoy en día, gracias a la mejora continua de los métodos de detección y tratamiento tempranos, la tasa de mortalidad relacionada con la edad de las pacientes con cáncer de mama, ha disminuido alrededor de un 40% en los países industrializados entre los años 80 y el 2020, de acuerdo con la OMS.
La prevención
Aunque las causas de este tipo de cáncer aún se están estudiando, un estilo de vida saludable (una dieta equilibrada, suficiente ejercicio, un peso corporal adecuado) y abstenerse de consumir alcohol son formas en que se pueden mejorar las posibilidades del organismo de luchar contra la enfermedad. Según el Centro Alemán de Investigación del Cáncer de la Sociedad Helmholtz, no hay que subestimar el efecto protector del ejercicio regular y de un peso corporal dentro de los límites normales[1].
La mamografía
Ahora bien, es importante tener una visión general de la enfermedad y de los tratamientos, puesto que el cáncer de mama suele estar asociado con una amplia gama de temores e incertidumbres. La creencia de que el cáncer de mama solo afecta a las “personas mayores” no es la única razón por la que muchos tienen reservas contra la mamografía: les preocupa el uso de los rayos X, le temen al método de revisión porque creen que será desagradable o doloroso, o se sienten desanimados por las experiencias negativas de otras personas. A estas preocupaciones, se suma el miedo al resultado, a los falsos diagnósticos, al exceso de tratamiento y a la pérdida de calidad de vida.
Sin embargo, la regla general es que cuanto antes se detecte la enfermedad, menor será la intensidad de los procedimientos y mejores serán las posibilidades de recuperación. La mamografía es el método más eficiente para la detección temprana, incluso más eficaz que la palpación, dado que permite detectar bultos mucho más pequeños. En adición a esto, existen soluciones complementarias para tener un panorama más real y completo sobre la enfermedad: el ultrasonido, que es una herramienta de diagnóstico extremadamente eficaz cuando se utiliza junto con la exploración física y mamografía de rutina, y la resonancia magnética, que resulta ser clave pues ayuda a tomar mejores decisiones cuando hay casos difíciles de mamografía.
Después del diagnóstico
El resultado de la mamografía es el punto de partida para todos los pacientes que reciben un diagnóstico positivo. Después de ello se determina el tratamiento en función de aspectos individuales, así como de la etapa misma del cáncer.
Es importante considerar que cada parte del proceso del cuidado mamario se apoya en diferentes tecnologías y soluciones médicas -después del diagnóstico las pruebas de laboratorio ayudan al seguimiento de la enfermedad y la medicina nuclear resulta ser clave ya que permite determinar con precisión el estadio de la enfermedad y diseñar planes de tratamiento eficaces con el fin de iniciar un tratamiento adecuado bajo radioterapia- siempre con el objetivo de encontrar la mejor solución para el individuo afectado y que independientemente de la pandemia, es imprescindible darle continuidad a los controles que pueden llevarse a cabo con las medidas de prevención del virus que correspondan. Hay que tener en cuenta y concientizar que el examen y los tratamientos son cada vez menos invasivos gracias al avance de la tecnología.
Avanzar en la normalización de los chequeos médicos es clave. La realización del examen es un trabajo rutinario: pedir cita con el médico una vez al año, hacerse un chequeo y listo. Las medidas preventivas son cada vez más accesibles, más comunes y sobre todo más eficaces debido al rápido avance de los procedimientos de diagnóstico por imagen.
Asesoró: Siemens Healthineers AG