En período estival las condiciones climáticas favorecen en nuestro país la proliferación del Aedes aegypti, mosquito urbano y doméstico que transmite dengue, zika y chikungunya, enfermedades virales que presentan algunos síntomas que pueden confundirse con los del virus COVID-19.
El dengue se transmite a las personas a través de la picadura de mosquitos hembra infectadas. Las personas infectadas son las portadoras y multiplicadoras de los virus y, al ser picadas por mosquitos no infectados, la fuente de difusión hacia otras personas sanas.
“Debemos evitar que nos pique el mosquito Aedes aegypti, que es el transmisor de estas virosis. Para ello existen los métodos de barrera como el uso de repelentes individuales, la colocación de insecticidas medioambientales en el interior de los domicilios y de mosquiteros en puertas y ventanas. También es importante evitar exponerse en espacios abiertos en los horarios del amanecer y el atardecer, que es el momento de mayor presencia del vector”, expresó Mariana Fernández, Especialista en Medicina Familiar e integrante del equipo médico de la Fundación Mundo Sano.
Ante la presencia de síntomas es importante acudir a la consulta médica y no automedicarse. “Los signos o pautas de alarma que pueden aparecer en la evolución del cuadro. Ante un diagnóstico presuntivo o confirmado de dengue, se pueden destacar: irritabilidad o somnolencia, dolor abdominal intenso, vómitos de manera reiterada, tendencia a la lipotensión o lipotimia y sangrado de nariz, encías e intestinal”, destaca la doctora Fernández. “En el caso de tener un diagnóstico de dengue, el uso de aspirinas o ibuprofeno para calmar los dolores corporales y bajar la fiebre, pueden causar hemorragias”, asegura.
Qué hacer frente a un caso positivo de dengue
Es importante permanecer en un ambiente con mosquiteros y usar repelentes mientras dure el cuadro febril para evitar que sea picado por un mosquito Aedes Aegypti y que, de esta manera, el mosquito infectado contagie a otras personas. “Ante la sospecha clínica, ya sea por presentar fiebre, dolores corporales o por tener el antecedente de viaje a una zona endémica de dengue, se debe concurrir de manera urgente a un centro de salud”, aconseja Fernández.
La detección del vector ante un caso de dengue es fundamental. Para ello, ni bien se tenga identificado el caso se debe proceder a realizar el control de foco, que consiste en asistir a la vivienda del paciente y a las de sus vecinos próximos para identificar la presencia de potenciales criaderos del mosquito Aedes Aegypti y proceder a su remoción o destrucción, así como aplicar insecticidas espaciales para eliminar mosquitos adultos presentes en el área.
Fuente: Fundación Mundo Sano