Según datos del Instituto Nacional de Cáncer (IARC), el cáncer de pulmón es uno de los más frecuentes a nivel mundial y también es el que más mortalidad genera.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), sostiene que el cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo, ya que ocasiona cada año 10 millones de defunciones. En relación con el cáncer de pulmón, el tabaquismo es el principal factor de riesgo y ocasiona aproximadamente el 25% de las muertes por cáncer.
¿Qué es el cáncer de pulmón?
Esta enfermedad afecta de manera directa a las células de los pulmones, provocando un crecimiento anómalo de las mismas, que poco a poco van minando y dañando los tejidos y el canal respiratorio.
“Solo en la Argentina y según las últimas estadísticas, la incidencia de esta enfermedad asciende a 11.595 casos, afectando en mayor medida a personas de entre 60 y 65 años, sin distinción de sexo”, señala la Dra. Valeria El Haj, especialista médica de OSPEDYC.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
El cáncer del pulmón puede aparecer en personas que tienen el hábito de fumar. De acuerdo a las investigaciones hechas al respecto, se ha comprobado que el cigarrillo causa el 85% de esta patología.
Al inhalar el humo del cigarrillo, que está compuesto de sustancias que producen cáncer o carcinógenas, se producen alteraciones en el tejido del pulmón casi de inmediato. Al principio, el organismo puede reparar ese daño, pero, con el tiempo, las células comienzan a actuar de manera anómala, lo cual puede derivar en un cáncer. El tabaco también puede dañar a otros órganos del cuerpo, como el corazón, los vasos sanguíneos, los órganos genitales, la boca, la piel, los ojos y los huesos. Sin embargo, dejar de fumar a cualquier edad puede disminuir considerablemente el riesgo de padecer cáncer de pulmón.
Otro de los factores de riesgo tiene que ver con la exposición al gas radón, que se encuentra en los materiales de construcción. También puede ser causado por el arsénico, gases como el diésel y los productos industriales. Estar expuesto al humo, es el caso de los fumadores pasivos y la contaminación constante del aire.
La Dra. Valeria El Haj señala que, “se puede dar el caso de personas que tengan familiares con esta enfermedad y el padecimiento sea hereditario”.
¿Cómo prevenir esta enfermedad?
La profesional explica que no existe una forma segura de prevenir el cáncer de pulmón, pero es posible disminuir los riesgos, teniendo en cuenta estas consideraciones:
- No fumar o dejar de hacerlo.
- Evitar el humo de segunda mano.
- Evitar la exposición a los carcinógenos.
- Hacer ejercicio de manera frecuente.
- Evitar el consumo nocivo de alcohol.
- Evitar el contacto con productos químicos tóxicos, agentes contaminantes o radiación.
- Practicar algún tipo de deporte.
- Alimentarse de forma adecuada, introduciendo a la dieta diaria más frutas, vegetales, legumbres, granos y proteínas.
¿Cuáles son los síntomas o signos de esta enfermedad?
“En general, no produce signos ni síntomas en los estadios más tempranos, por lo que generalmente se presenta solo cuando la enfermedad está avanzada”, detalla la Dra. El Haj.
Algunos de los signos más frecuentes del cáncer de pulmón pueden ser:
- Tos, que no desaparece y empeora con el tiempo.
- Dolor constante en el pecho.
- Tos con expectoración con sangre (hemoptisis).
- Falta de aire, silbidos al respirar o ronquera.
- Inflamación del cuello y la cara.
- Dolor corporal.
- Pérdida del apetito y/o pérdida de peso.
- Fatiga.
- Dolor de cabeza.
El diagnóstico temprano del cáncer de pulmón es el principal condicionante para el éxito en el tratamiento. En estadios tempranos, este tipo de cáncer puede, en alrededor del 20% de los casos, ser tratado quirúrgicamente con éxito de curación.