Tras pasar más de doce semanas sin casos de sarampión, se da por concluido el brote de esta enfermedad que había comenzado a fines de agosto del año pasado. De esta manera, Argentina logró mantener la condición de país libre de sarampión.
Si bien gracias a la vacunación sostenida, Argentina había eliminado el virus de sarampión y no presentaba casos autóctonos desde el año 2000, a fines de agosto de 2019 se inició en el país el brote más extenso de sarampión desde que se logró la eliminación de la circulación endémica, con 179 casos confirmados (118 en 2019, 3 importados y 115 de origen desconocido y 61 en 2020, 13 importados y 48 de origen desconocido) y una defunción.
La estrategia de intensificación de la vacunación, la sensibilización de la vigilancia epidemiológica y las capacitaciones desarrolladas durante el brote permitieron que durante más de tres meses no haya casos confirmados de sarampión.
La estrategia consistió en fortalecer la vacunación, para lo que se adquirieron 7.790.000 dosis adicionales; mejorar la vigilancia epidemiológica y la respuesta rápida ante los casos llevada a cabo por equipos capacitados.