El cáncer de colon y recto afecta tanto a hombres como a mujeres, y si bien la enfermedad puede presentarse en personas jóvenes, la mayoría de los casos se diagnostican entre los 60 y 75 años.
Afortunadamente, si la detección es temprana las probabilidades de sanar son altas, y en los casos que ya presentan enfermedad con metástasis en otros órganos, sigue existiendo esta posibilidad de cura, además de existir múltiples tratamientos que prolongan el tiempo de vida y la calidad de la misma.
Es una enfermedad que responde a multicausas, y donde los hábitos alimenticios y los genes hereditarios tienen sus incidencias directas. Se pueden destacar factores de riesgo tales como: ser mayor de 50 años, dieta rica en grasas y carnes, antecedentes en familiares directos, enfermedades intestinales, tabaquismo y alcoholismo. En especial las enfermedades hereditarias, aunque con baja frecuencia, son indicadores para chequeos rutinarios a más temprana edad.
En este sentido, un valor importante para concientizar es que solamente el 40% de la sociedad cumple con los procedimientos para la prevención y para una detección temprana.
Ante la enfermedad ya confirmada mediante biopsia, las opciones de tratamientos en forma individual o combinada son: cirugía, quimioterapia, inmunoterapia y radioterapia.
Actualmente, más del 50% de las personas con este cáncer post cirugía se curan, incluso con metástasis preestablecidas.
Lo primordial es comunicar que para prevenir la enfermedad se deben realizar los chequeos médicos y el seguimiento exhaustivo periódico correspondiente a cada caso.
Asesoró: Fundación Tiempo de Vivir