Los gremios de la Salud ya activaron la cuenta regresiva para una huelga por tiempo indeterminado a partir del lunes. Es que la relación entre los trabajadores y el Gobierno todavía no logra arribar a un acuerdo que destrabe un conflicto que lleva 14 días de paro (contando el de hoy) y, hasta ahora, todo parece apuntar a que se profundizarán las medidas de fuerza que han tomado ATE y Ampros, pese a que el gobernador, Francisco Pérez, mostró su fastidio y aseguró que se descontará cada día no trabajado.
Lejos de amilanarse, los gremios ya anunciaron que la semana que viene se manifestarán con distintas modalidades, entre las que incluirán el escrache, y planean un gran acto para el 1 de Mayo, en coincidencia con la Asamblea Legislativa (que concentrará a todas las figuras políticas). Si bien todavía prefieren no dar detalles, los referentes gremiales apuntan al Día del Trabajador como la fecha clave para una gran movilización.
Por lo pronto, hoy culminan las 72 horas de huelga sin asistencia a los lugares de trabajo y con las guardias mínimas garantizadas. "Algunos trabajadores quieren seguir movilizándose, por lo que acordamos también una asamblea en el Hospital Central", anunció Roberto Macho, secretario adjunto de ATE. Ayer los trabajadores cortaron distintos puntos del microcentro y complicaron el tránsito durante la mañana.
Pero hoy también es el último día en el que los gremios esperarán a que el Ejecutivo presente una propuesta superadora. Hasta ahora, según señalan, no hay acuerdo porque "se habla en distintas sintonías", en referencia a los pedidos que mantienen y a los aumentos ofrecidos por el Estado provincial. De confirmarse hoy el paro, aunque fuera otro por 72 horas, ya se puede decir que la semana que viene, que tendrá dos feriados (1 y 2 de mayo) no atenderán los hospitales públicos ni centros de salud.
En este sentido, lo último anunciado por el gobernador Francisco Pérez es un incremento del 30,5 por ciento, cifra acordada con los docentes y recientemente con los municipales (ver aparte). Pero desde el otro lado defienden los cuatro puntos pedidos: "45 por ciento de aumento, la reapertura de paritarias en agosto, las negociaciones sin un tope salarial y la retroactividad a enero de lo pedido", según enumeraron desde los gremios.
"Nosotros seguimos pidiendo el 45 por ciento, o el 30,5 con la condición de reverlo a mitad de año, en agosto. Pero de ninguna manera aceptaremos un 30 que abarque de marzo a marzo", apuntó Carlos Simón, secretario gremial de ATE.
La única condición para no ir a una medida indefinida en el tiempo era que el Gobierno, en los días que transcurrieron entre la última asamblea (realizada la semana pasada) y hoy, presentara una oferta en los términos pedidos por los gremios. "Quedaron en llamarnos a paritarias y llevar una propuesta. Pero no tenemos ninguna información desde lo formal o lo informal, por ende seguimos con las medidas de acción directa. El lunes 28 vamos a una huelga indefinida con muchas modalidades y metodologías de protestas", anunció Macho y confirmó lo que hasta ahora era una amenaza.
"En las huelgas está incluido el escrache en la casa de los funcionarios y, en caso de que no avancemos y se sigan desconociendo los ámbitos de discusión paritaria, vamos a tener que llegar a este punto", amenazó Raquel Blas, titular de ATE.
En el Gobierno no quieren mostrarse pesimistas en cuanto a los acuerdos, y en la Subsecretaría de Trabajo ya anuncian una próxima oferta que están trabajando en la comisión técnica. "Nosotros vamos a trasladar una nueva propuesta y, después de lo que definamos, los gremios van a bajarlo a las bases para ver si aceptan o no", dijo Andrés Cazabán, el negociador oficial en las paritarias.
Pero en ATE y Ampros no se esperanzan con el anuncio y reclaman: "Son necesarias decisiones políticas y no técnicas", dijo Blas. "La comisión técnica fue el jueves santo y duró dos horas. Pero después no nos volvieron a llamar", agregó Macho en este sentido. "Estamos esperando que nos notifiquen en paritarias. Mientras tanto, nosotros vamos a coordinar cómo seguimos la semana que viene. Sigue pesando más el poder lograr el salario de todo un año que el descuento de un mes", señaló Simón.
Es por eso que ya comienzan a hablar de "cortes de rutas y calles, paros activos y sin asistencia, ollas populares, asambleas, movilizaciones, retenciones del servicio y escraches", todas manifestaciones con las que abordarán una huelga que está a las puertas de no encontrarse con una propuesta en el camino.