Salud: el sí a la oferta fue contundente

Con un 81% de votos favorables, los trabajadores aceptaron la propuesta de 30,5 % de aumento y levantarán la huelga.

Salud: el sí a la oferta fue contundente

Tal como habían anunciado -y como se preveía- hoy a las 9 de la mañana, los gremios de la Salud, ATE y Ampros, volverán a la Subsecretaría de Trabajo, aunque esta vez no para sentarse en la mesa de la paritaria sino para confirmar que los trabajadores, con el voto favorable del 81% de 7.158 sufragantes, decidieron aceptar la última oferta del Gobierno provincial, de un 34,5% de incremento del básico y 30,5% de bolsillo, retroactivo a marzo, sin topes para los que más ganan y con la posibilidad de rediscutir la situación, en base al proceso inflacionario, en el próximo agosto.

Ése fue el resultado del plebiscito que se hizo ayer en los distintos ámbitos laborales, en el que sufragó "más del 50%, entre afiliados y no afiliados" de los 18 mil agentes del sector de la Salud, a partir de la propuesta considerada "superadora" por los propios gremios.

Con la notificación de los gremios al Gobierno y la consecuente firma de las actas de fin de paritaria, se dará entonces por finalizado el largo conflicto que implicó casi tres meses de discusiones, las que empezaron el pasado 14 de febrero, pero que contuvo exactamente 30 días, incluido el día de hoy (no se cuentan los fines de semana) sin actividad en el sector, entre las 22 jornadas de huelga efectiva y los ocho feriados que hubo en este tiempo.

Tanto Raquel Blas, de ATE, como Isabel Del Pópolo, de Ampros, las principales dirigentes de los gremios más combativos, se mostraron satisfechas con el resultado de la votación. "Nos sorprendió la amplia participación. Fueron miles los trabajadores que decidieron votar", destacó Blas cuando comenzó a notarse la tendencia de la consulta.

Eran más de 18 mil los habilitados para votar, pero las dirigentes celebraron la concurrencia. "Han participado trabajadores de todos los regímenes", resaltó por su lado Del Pópolo.

Casi quince puntos menos

La satisfacción que ahora muestran los sindicalistas es lógica ante el final del conflicto, pero está claro que el resultado de las negociaciones quedó lejos de las pretensiones que en todo este tiempo habían manifestado.

Es que desde un principio el reclamo fue del 45% de incremento "para contar la inflación acumulada desde el año pasado y con su proyección por lo que resta de 2014" habían repetido una y otra vez los gremialistas.

Sin embargo este 34,5% aplicado sobre el básico, que en el bolsillo terminará representando un 30,5%, una cifra similar a lo acordado por el SUTE y a la acordada por la competencia en Salud, ATSA, deja a las negociaciones con una diferencia de casi 15 puntos entre lo reclamado y lo acordado.

Los gremialistas siguen calificando de "superadora" la oferta que finalmente será aceptada. "El porcentaje va todo en blanco, nada en negro. Ésa es una mejora importante", indicó el secretario gremial de ATE, Roberto Macho. "Se sacaron los topes, que afectaban a muchos trabajadores", añadió Del Pópolo y argumentó que "todos saben que en una paritaria no siempre se logra todo lo que se pide".

Pero lo que más atractivo les resulta a los representantes de los trabajadores es la posibilidad de volver a discutir en agosto.

"Se firma la posibilidad de reabrir la paritaria y eso no es poco", añadió Blas ante una posibilidad que igualmente está cargada de controversia, porque para el Gobierno sólo se trata de ver qué pasa y no de volver a la paritaria.

El acta de la propuesta oficial firmada el 6 de mayo especifica que se convoca a una reunión "el 26 de agosto de 2014 a las 16", en las oficinas de la Subsecretaría de Trabajo, "para evaluar el deterioro del salario respecto del nivel inflacionario medido por el IPCNU y la inflación" y de eso se valen los trabajadores para asegurar que volverán a la discusión.

Lo que no dejó a nadie contento fue el tiempo perdido. Los tres meses que llevaron las discusiones y, principalmente, el mes que se completó sin actividad normal en hospitales y centros de salud, afectó a cientos de pacientes que vieron postergados tratamientos, asistencias y cirugías.

Sobre esto Blas responsabilizó al Gobierno y sus vacilaciones en las propuestas progresivas. "Si sabían que iban a terminar haciendo esta oferta, ¿por qué no la hicieron antes?", se quejó la líder gremial sobre los funcionarios.

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