La Obra Social de Empleados Públicos está en medio de una pelea política. Extraña pelea en la que parecen enfrentados el propio Ministerio de Salud con la conducción de la OSEP, aun cuando, ante la consulta de Los Andes, los involucrados niegan tal enfrentamiento. En el medio, el radicalismo echa leña al fuego y los gremios estatales se meten en la pelea para volver sobre un viejo reclamo: la elección directa del representante de los trabajadores en el directorio del organismo.
Todos cuestionan la situación financiera de la OSEP, que el propio titular de la obra social, Alberto Recabarren, califica de complicada pero niega que sea terminal y jura que llegará a fin de año equilibrada.
Parece que la pelea entró en el freezer para evitar que la sangre llegue al río. Ayer, la representante del Ministerio de Salud en el directorio de la OSEP, Fanny Sarobe, decía que las versiones cruzadas que salían desde Salud y la obra social eran dos caras de una misma moneda y que apenas habían unos atrasos menores en el pago a prestadores.
El debate nació desde el propio Ministerio de Salud. Precisamente el ministro Matías Roby encendió la mecha cuando aseguró que la obra social tenía un déficit de 11 millones de pesos mensuales y que el estado patrimonial al 31 de diciembre de 2013 era negativo en algo más de 100 millones de pesos.
En ese estado patrimonial, los activos suman casi 357 millones, mientras que el pasivo llega a 457,6 millones de pesos. Por el otro lado, desde el Ministerio se aseguraba que los gastos mensuales (a febrero pasado) sumaban 151 millones, mientras que los ingresos llegaban a 140 millones.
Recabarren decía ayer a Los Andes que la OSEP no estaba desfinanciada, que había quedado una deuda flotante de 2013 de 176 millones de pesos (que consta en la página web de la OSEP), pero que se ha ido pagando. “Para 2014 el presupuesto estimado llega a 2.100 millones de pesos y el resultado será positivo”.
Sin embargo indicaba que había algunos problemas. Por ejemplo, desde la adhesión de Mendoza a la ley nacional de discapacidad, la repartición pasó de atender 200 afiliados a 7.000, por lo que el gasto había trepado de 55 millones de pesos en 2011 a 270 millones de pesos en 2013.
También indicaba que se había suspendido el ingreso de nuevos afiliados voluntarios y que se entraría en un incremento progresivo de la cuota, para equipararla a lo que pagan los empleados públicos y, de esa forma, mejorar los ingresos a las arcas de la OSEP.
Incluso algunas fuentes desde el interior de la obra social recordaban que algunos de los problemas financieros tienen que ver con el recorte del aporte del Estado en calidad de empleador en un 0,5%, que también ha disminuido los ingresos.
El problema es que la información surgida desde el Ministerio de Salud desató una serie de movimientos en la oposición y los gremios estatales. Desde el radicalismo se pidió la presencia de Recabarren. El senador Eduardo Giner decía que “faltan prestadores en el Valle de Uco y no hay servicio de emergencias para los afiliados. Eso se cubre con las ambulancias del Servicio Coordinado de Emergencias”.
Más aún, Giner agitaba el fantasma del incremento en la planta de personal indicando que implicaba un aumento del gasto que él calculaba en 260 millones de pesos por año y que ese incremento de la planta no era para la atención de afiliados. “Hay sobredimensionamiento del gasto administrativo”, aseguraba Giner.
Pero no solo el radicalismo se prendió al enfrentamiento entre Salud y OSEP. También ATE y Ampros llegaron a la Legislatura para poner su grano de arena en el conflicto desatado.
Isabel del Pópolo decía que había atraso con los prestadores de más de cinco meses y que algunas deudas se arrastraban desde octubre del año pasado; también denunciaban el incremento del gasto administrativo, diciendo que actualmente trepaba al 40% del gasto total de la obra social, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda que ese gasto debe llegar apenas al 7% u 8%.
Recabarren aseguraba ayer que esa versión no es cierta y que el gasto administrativo representa un 9% del total del gasto.
Entre las denuncias que lanzaba el sector sindical, Del Popolo aseguraba que “los servicios de emergencias no saben qué hacer con los códigos rojos cuando no hay camas en El Carmen, porque las clínicas con las que OSEP tiene contrato no querían recibir a los afiliados”.
Obviamente, la denuncia fue negada desde la conducción de la obra social, diciendo que todas las clínicas están trabajando normalmente.
Entre tanta denuncia ATE y Ampros hicieron un viejo reclamo: la elección directa del representante de los trabajadores. Hoy esa representación está en manos de ATSA y de la Federación de Sindicatos Municipales. "No nos representan", decía Del Popolo.
Por otro lado, el Gobierno analiza que la Osep pase a ser administrada por el Ministerio de Salud.
Casi 1.000 empleados más desde 2007
Una cuestión aparte es el incremento de personal. La información es oficial. De acuerdo a la página web de OSEP, la planta de personal de la obra social creció desde diciembre de 2007 a diciembre de 2013 casi mil empleados más. En 2007 habían 2.661 empleados entre planta permanente, temporaria y contratos de locación, mientras en 2013 fueron 3.602 en total.
En la actualidad, siempre según la web de la obra social, 2.130 empleados estaban en la Dirección General, delegaciones del interior y en el centro odontológico; 1.037 en el hospital Del Carmen y 435 en el Fleming.
En 2007, cuando Julio Cobos terminaba su mandato, en Dirección general, delegaciones y centro odontológico había 1.595 empleados, 599 en el Del Carmen y 467 en el Fleming.
Entre las explicaciones que se esgrimen para justificar ese incremento de personal se cuenta la creación del pabellón materno infantil en el Del Carmen, el Virgen de la Misericordia, y las modificaciones en las prestaciones del Fleming, así como el fortalecimiento de las delegaciones. La cuestión es que en el ítem dirección general-delegaciones y centro odontológico el incremento de personal desde 2007 a la fecha asciende a 535.
Para discriminar entre gestiones, siempre siguiendo la información de la web de OSEP, al cuarto trimestre de 2011, en dirección general, delegaciones y centro odontológico habían 1.951 trabajadores; en el hospital Del Carmen 930; en el Fleming 421 empleados. En total, 3.302 trabajadores, es decir 641 más que en 2007, entre planta permanente, temporaria y contratos de locación.
Discriminados por área, el mayor incremento fue en dirección general, donde ingresaron 356 empleados, seguido por el Del Carmen, donde se sumaron 331 más. Estos incrementos se compensan con la caída de trabajadores en el Fleming, donde en 2011 hubo 46 agentes menos que en 2007
Presupuestos no detallados
Entre los datos publicados por la web de OSEP se cuentan la planilla de gastos ejecutados al 31 de diciembre de 2013. En total fueron 1.850 millones de pesos, de lo que efectivamente se pagaron a esa fecha 1.594 millones, por lo que quedó una deuda flotante de 176 millones de pesos.
En personal se gastaron en total 615 millones de pesos, de los cuales poco más de 490 millones de pesos fueron para abonar salarios de los trabajadores de la planta permanente, 69 millones de pesos para la temporaria y algo mas de 55 millones de pesos para los contratados.
Según el propio Recabarren, el presupuesto para 2014 sería de 2.100 millones de pesos, es decir 350 millones de pesos más que lo gastado el año pasado.
Lo curioso es que, a pesar de tener mucha información publicada, en la web oficial no haya un detalle de los presupuestos ejecutados en años anteriores. Está publicada la evolución trimestral del gasto, pero no el general del año.