En el marco de su embestida contra los medios, el kircherismo buscará hoy en Diputados convertir en ley el polémico proyecto para reglamentar el per saltum, un recurso para saltear instancias judiciales y llevar un caso directamente a la Corte Suprema. El oficialismo avanzó con el proyecto, que tiene media sanción del Senado, como parte de la estrategia para presionar a la Justicia para la aplicación de dos artículos de la Ley de Medios objetados por el Grupo Clarín, que pidió que se los declare "inconstitucional".
Rechazo opositor
El texto establece que el per saltum podrá ser aplicado en "causas de competencia federal en las que se acredite que entrañen cuestiones de notoria gravedad institucional". La oposición adelantó su rechazo, por calificarlo de inconstitucional y por limitar el derecho a la defensa. También el kirchnerista Jorge Yoma se separó de la estrategia oficial y presentó su propio dictamen con diputados del peronismo disidente.
El kirchnerismo tendrá que juntar por su cuenta el quórum de 129 diputados. "Tenemos el número", adelantaron ayer fuentes de ese bloque, después del punteo habitual. El oficialismo tiene mayoría, aunque más de una vez debió transpirar para conseguir el número para abrir la sesión. En las últimas sesiones, por la reforma de las ART y el voto desde los 16 años, un puñado de macristas y otros opositores sueltos colaboraron para abrir el tratamiento.
Desde que comenzó a avanzar el proyecto, legisladores kirchneristas reconocieron que la iniciativa forma parte de la ofensiva por la aplicación de los dos artículos de la Ley de Medios suspendidos por la Justicia y que están en tratamiento en el fuero federal en lo civil y comercial.
Contradicciones
Cuando se debatió en el Senado, Miguel Pichetto, jefe del bloque K, aseguró que se buscará usarla para que "les ponga fin a cuestiones de monopolio". Durante su mandato como senadora, en 2006, Cristina Kirchner rechazó reglamentar el per saltum ante una iniciativa del radicalismo para proteger a los deudores hipotecarios no pesificados.
"No se puede legislar un instituto para una situación particular, porque luego va a venir otro a pedir exactamente lo mismo y quedaríamos en el medio de la inconstitucionalidad si a unos se les acuerda el per saltum y a otros no", argumentó en ese momento. También dijo: "¿Vamos a aceptar la figura del per saltum, que fue denostada y demonizada durante la administración anterior?". A principios de los '90, Carlos Menem lo usó en las privatizaciones de Aerolíneas y de los aeropuertos.