Comienzan los días otoñales y la temporada de salsa casera se hace presente en los patios mendocinos. Fines de febrero y principios de marzo es la época ideal para llevar a cabo esta laboriosa pero gratificante actividad: hacer salsa casera y envasarla para que dure el resto del año.
Así es como familias enteras se reúnen en el patio de la abuela o de la tía para empezar una jornada que tendrá como resultado una exquisita salsa casera.
A continuación te dejamos algunos consejos para preparar una rica y segura salsa casera
Ingredientes: dos kilos de tomates peritas y frascos o botellas de vidrio esterilizados con tapas.
Preparación: precalentar los tomates en agua caliente para despegar la cáscara. Pelar los tomates, cortarlos por la mitad y quitarles las semillas y el agua.
Luego preparar los envases con los condimentos preferidos (sal, vinagre, ajo, pimiento, cebolla y albahaca). Algunos más aventureros, agregan una taza de chauchas hervidas o zanahorias.
Colocar los tomates ya cortados en cada uno de los envases ya condimentados y tapar con mucho cuidado. Preparar una recipiente con agua caliente para sumergir los frascos de salsa envasada y dejar hervir por lo menos una hora.
Se recomienda no envolver los frascos con trapos y/o con papel de diario ya que actúan como material aislante dificultando la transmisión del calor. Las botellas y frascos deberán acomodarse siempre en posición vertical y bien calzados unos con otros. Este procedimiento es necesario para que la salsa se conserve.
Guardar los frascos o botellas de salsa en un lugar seco y que no le dé tanto la luz. Se pueden conservar hasta por 12 meses.