Un innovador programa se lleva a cabo desde hace 24 años en la ciudad de Salliqueló, en la provincia de Buenas Aires. "Nace un niño, nace un árbol", consiste en plantar un árbol por cada niño que nace, informó La Nación.
“Cada vez que cruzo el paso a nivel, sé que el tercer pino es el árbol de mi hijo", afirma emocionado Juan Jáuregui, director de cultura de Salliqueló.
Ya llevan plantados alrededor de 3.500 árboles en espacios públicos de esa localidad, siempre amenazada por el pampero. Una vez al año, después de la primavera, todas las familias que han tenido hijos reciben un árbol y una plaqueta con el nombre del niño, que quedará a un costado.
El área de Espacios Verdes del Municipio elige un predio y hacen una ceremonia que convoca a miles de vecinos. "Ya no nos están quedando lugares para plantar", explica Juan Martín Alfonso, responsable del área.
"Nuestro pueblo es muy pequeño, una vez al año, festejamos el nacimiento de todos los bebes que nacen. Es una ceremonia familiar, pero en comunidad", explica Juan.
El proyecto surgió hace 24 años, en aquel entonces Graciela Rojas era la bibliotecaria de la Biblioteca Pública Andrés Sanseau y tuvo la idea: plantar un árbol por cada niño que naciera en el pueblo, y también en ese mismo acto, regalarle un libro. Esta destacada vecina falleció en el 2007, pero su vida se perpetuó en la continuidad de su proyecto. "Es una celebración. El pueblo poco a poco se va forestando, y también va creciendo en población", resume Juan.
Por año nacen en Salliqueló entre 130 y 150 niños. El Programa es posible gracias a un trabajo en equipo. Desde el área de Salud, en septiembre hacen una lista de todos los nacimientos que se han producido desde ese mes del año pasado hasta el actual. Desde Cultura cursan invitaciones a las familias que son repartidas por los policías que andan por la calle. En la Biblioteca preparan las plaquetas de metal, los libros para regalar, y en Espacios Verdes, junto Obras Públicas, eligen el lugar que intervendrán con árboles. Plazas, avenidas y parques son los sitios valorados, últimamente eligieron los amplios terrenos que pertenecen al Ferrocarril.
"Fundamentalmente, es una jornada de concientización", explica Alonso. "Hace 24 años que la hacemos, es decir, que hay 24 nuevos espacios verdes en el pueblo", agrega.