Lauren Goeghegan y Jay Austin eran pareja, ambos oriundos de Washington, dejaron toda la comodidad de sus vidas de trabajo, oficina y responsabilidades laborales para salir a recorrer el mundo en bicicleta. Es que este era el sueño de ambos y no dudaron en salir a cumplirlo. Pero encontraron una cruenta muerte en Tayikistán.
La pareja norteamericana creó un blog llamado symplycycling.org en el que subía fotos y videos de sus recorridos y contaban sobre las experiencias que iban viviendo en cada nuevo lugar al que llegaban para conocerlo, no sólo de manera turística, sino también en la profundidad de que lo podría conocer un nativo.
Subían a diario cada nuevo recorrido hecho en sus dos ruedas y sus imparables ganas de seguir descubriendo nuevos destinos. Además de la cantidad de amigos que se iban sumando en cada lugar nuevo.
En unos de sus últimos viajes, visitaron Marruecos. Al hacerlo, subieron a su bitácora virtual una gran reflexión que habían concluido sobre la humanidad: "La maldad existe, cierto, pero incluso eso es poco común", escribió Austin, quien era secundado por su novia Lauren, según publicó la BBC.
Y a esto le continuaba una meditación que reflexionaba: "En general, los humanos son buenos. Egoístas a veces, miopes en otras, pero buenos. (…) Generosos, maravillosos y buenos. No tenemos mayor revelación que esta en nuestro viaje".
Sin saber que ese sería su último destino, la joven pareja, quien ya había visitado los mejores paisajes de Europa y África, emprendió un viaje a Medio Oriente. Partieron rumbo a Tayikistán, una ex república soviética en el centro de Asia que limita con Afganistán, China, Kirguistán y Uzbekistán. Allí se unieron a un grupo de ciclistas extranjeros que compartían la misma ilusión de la pareja norteamericana.
En una parte del trayecto, el grupo fue arrollado deliberadamente por un vehículo en el que viajaban varios jóvenes que se declararon afines al Estado Islámico. Tras el atropello, los conductores del vehículo apuñalaron a sus víctimas.
Además de la pareja estadounidense, en el ataque murieron un turista holandés y uno suizo. Varios ciclistas más resultaron heridos.
Dos días después, el Estado Islámico difundió un video donde se adjudicaba la autoría de los crueles asesinatos. Los fanáticos explicaron que tenían la obligación de matar a los "infieles". El caso aún se investiga.