El ex intendente de Santa Rosa Sergio Salgado motoriza desde el llano un proyecto que enviará a la Legislatura para que se trate, y eventualmente se apruebe, la expropiación de la feria La Salada, que desde 2013 funciona en el kilómetro 920 de la ruta 7 aunque sin habilitación municipal.
La idea del santarrosino es que el predio sea entregado a los feriantes para que ellos mismos administren el lugar.
“Ya sabemos lo que pasó con La Salada de Buenos Aires y con su dueño: la feria fue allanada, Jorge Castillo está preso y todo indica que en Santa Rosa va a ocurrir algo parecido, porque el Gobierno provincial tiene intención de clausurar el lugar después de julio o de las elecciones”, aseguró Salgado, en cuya gestión se instaló la feria.
Con esa presunción en mente, aseguró: “Si eso pasa, hay 200 familias santarrosinas, sin contar los que vienen de afuera, que van a perder una fuente de ingreso, en muchos casos la única”.
En las últimas horas, Salgado redactó y echó a circular por el departamento un proyecto que enviará a la Legislatura para que la feria La Salada sea expropiada; la nota incluye tres puntos: expropiar el terreno mediante ley, escriturarlo a nombre del gobierno de la provincia y entregarlo en comodato a las cooperativas de trabajo en el lugar, quienes se harán cargo de la administración.
“Ya hay 500 firmas y vamos a conseguir más. Cualquiera sabe que La Salada en Santa Rosa da mucho trabajo y no queremos que se pierda”, agregó el ex intendente.
Salgado pasa los días abocado al trabajo en la finca familiar, dice que ya no está interesado en política, “pero eso no quita que me preocupe por Santa Rosa”, aclara el hombre que supo gobernar el municipio por más de ocho años y que ahora espera ir a juicio, para responder por los delitos de fraude a la administración, peculado, asociación ilícita y emisión de cheques sin fondos, una investigación del fiscal Santiago Garay que lo llevó no solo a renunciar a la intendencia, sino a pasar varios meses detenido en prisión.
“Todavía no hay fecha para los juicios, pero estoy tranquilo; nunca robé y cualquiera puede ver cómo vivo y lo que tengo. Si me equivoqué en algo fue en pedir un crédito para el municipio a una entidad privada, que tal vez no corresponde, pero no me llevé nada”, dice desde arriba de un tractor el peronista.
La Salada es hoy un enorme laberinto de 570 boxes con techo de chapa al que concurren miles de personas cada fin de semana. La feria no está habilitada pero igual la administración paga 160.000 pesos a la Municipalidad, a cuenta de futuras tasas.
En enero, la comuna le dio un plazo a La Salada de siete meses para presentar tanto los planos del lugar como el resto de la documentación exigida; ese acuerdo vence el 31 de julio, fecha en que el municipio deberá decidir si habilita o clausura la feria.
La intendente Norma Trigo (UCR) cree que se llegará a buen puerto: "El abogado de La Salada me dice que van a llegar con los papeles y planos a la fecha límite", insistió y en la comuna, nadie piensa en una clausura del lugar, que originaría más desempleo, en un departamento que depende básicamente del Estado y solo de algunas pocas empresas privadas.
La nota que Salgado está haciendo circular será luego enviada al diputado peronista Alberto Roza, que está de acuerdo en buscar una herramienta que garantice las fuentes de trabajo en La Salada, aunque no está convencido de la expropiación del terreno: “No importa lo que piense Trigo, porque (Alfredo) Cornejo está dispuesto a cerrar La Salada, lo ha comentado sin tener en cuenta toda la gente que allí trabaja; Santa Rosa no se caracteriza hoy por las oportunidades de trabajo y sin La Salada el panorama será mucho peor”, sostuvo Roza.
Y luego agregó: “Voy a proponer mudar la feria al predio industrial, que queda en esa misma zona. La idea de expropiar, como propone Salgado, es impracticable porque no hay motivos que lo avalen; el Estado no puede ir por la vida quitándole propiedades a sus dueños, pero sí podemos montar la feria en un terreno vecino, que sea municipal y que la administren los feriantes. En eso estoy trabajando desde la Legislatura y también vamos a buscar que el Concejo santarrosino acompañe con una ordenanza”.