En Santa Rosa, los cinco concejales de la oposición denunciaron al intendente, Sergio Salgado, en la oficina fiscal de ese departamento, por malversación de fondos y falsificación de documentos. Estos supuestos delitos que la Justicia comenzará a investigar en los próximos días se habrían originado en una perforación de agua potable, que se proyectó abrir en 2012 dentro de las tierras del futuro parque industrial pero que según los ediles, el dinero que llegó desde la Nación para esa obra fue desviado a otros fines.
El fiscal Héctor Gustavo Rosas escuchó a los concejales, les tomó la denuncia y abrió un expediente: “Administrar fondos públicos requiere más cuidado que hacerlo con la plata propia”, dijo Rosas y agregó: “Acá hay una denuncia concreta y veremos si existió o no un delito”. Los ediles que presentaron la denuncia son los radicales Norma Trigo, Débora Quiroga y Susana Zanotti, además de José Becerra por el Pro y Antonio Ponce (PD).
En junio de 2012 y dentro del Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales, llegaron a Santa Rosa $ 300.000 que debían financiar una perforación de agua potable en los terrenos donde está previsto el parque departamental. “Ese dinero estuvo en la cuenta del banco sólo unos días y desapareció, no sabemos con qué fin”, dijo Trigo.
En ese tiempo hubo una licitación pública que quedó desierta y más tarde se abrió una licitación privada para realizar la perforación. “Hubo tres presupuestos distintos pero, curiosamente, todos escritos con la misma letra. Es probable que se hayan gastado el dinero en sueldos y para justificar el faltante, habrán salido a dibujar un expediente que tampoco hoy está completo”, señaló Quiroga.
Sin embargo, en la zona de Las Trincheras, a un costado de la ruta 7 y donde están las tierras del futuro predio industrial, la perforación existe. “Sí, es cierto que hay un pozo pero no sabemos qué profundidad tiene porque el Ejecutivo no informa. Se hizo recién este año pero no hay bomba ni tablero. La licitación decía que de allí debía salir agua potable y solamente hay un pozo”, agregó Ponce.
Consultado sobre el asunto, Salgado se mostró molesto por la denuncia: “El pozo está, se hizo en 2013, tiene 300 metros y si no hemos puesto el tablero es porque todavía no hay necesidad de sacar agua y no voy a poner un tablero, que ya hemos comprado junto con la bomba, para que me los roben en la primera noche”.
-Pero ese pozo debió hacerse en 2012 -interrogó Los Andes.
-Nos mandaron $ 300.000 y el pozo costó casi $ 800.000. Recién cuando tuve toda la plata se hizo. Lo perforó la empresa Iceo y todo el expediente está en la Nación, que auditó y aprobó el trabajo. Lo que pasa es que los concejales opositores son unos gorilas, que no se ensucian los pies para ir al campo y ver el pozo.
La mala relación entre Salgado y los concejales se remonta a su primer período, cuando en 2008, a sólo meses de haber asumido, el intendente fue suspendido en medio de un escándalo político promovido desde el Concejo. Poco después, Salgado recuperó su sillón aunque la profunda zanja con la oposición nunca pudo superarse.
En todo este tiempo hubo denuncias cruzadas, los ediles han acusado a Salgado de regatear información, de no mandar los expedientes y aseguran que “sus obras siempre tienen alguna irregularidad”. Por su lado, el intendente los ha calificado de “haraganes” y ha dicho que “cobran sus dietas, pero sólo van al recinto a tomar café”.