El 2016 será un año inolvidable para el tenis argentino. No solo por la obtención de la primera Copa Davis de la historia sino porque, además, los tenistas nacionales volvieron a los primeros planos en el circuito. Tras un 2015 plagado de incertidumbre ya que, luego de 18 años, el país terminó sin títulos ATP, esta temporada marcó un resurgimiento, con Juan Martín Del Potro como abanderado.
En abril, Juan Mónaco y Federico Delbonis cortaron una sequía de 21 meses de títulos ATP para nuestro tenis. Pico se consagró campeón en Houston, mientras que el mismo día el de Azul se quedó con el certamen de Marruecos. Días más tarde, Diego Schwartzman ganó el primer torneo de su carrera en Estambul. La cosecha de trofeos la cerraría Delpo en octubre, en Estocolmo. De esta manera, el país terminó el año con cuatro trofeos en individuales.
Las alegrías se multiplicaron en el dobles. Guillermo Durán, junto al español Pablo Carreño, ganó en Quito y, en pareja con el también argentino Máximo González, se impuso en Marruecos. Horacio Zeballos, en tanto, se quedó con cuatro títulos: San Pablo, Gstaad y Metz (con el chileno Pablo Peralta), y Atlanta (junto a Guido Molteni).
En la categoría de Challengers, el tenis argentino arrasó y lideró la tabla de países: se quedó con 20 torneos singles, a los que se suman otros 14 en dobles. Facundo Bagnis fue el gran protagonista, con seis conquistas, seguido por Nicolás Kicker, Zeballos, Renzo Olivo. Schwartzman y Guido Andreozzi, con dos cada uno. En tanto, Leonardo Mayer, Agustín Velotti, Carlos Berlocq y Machi González también gritaron campeón.
Inolvidable. Uno de los momentos más emotivos de la temporada se vivió en los JJ.OO de Río de Janeiro 2016, donde Del Potro se quedó con la medalla de plata. Fue su segunda presea, tras la de bronce conseguida en Londres 2012. La cita de Brasil marcó el resurgimiento del tandilense, después de tres cirugías en su muñeca izquierda, y su reencuentro afectivo con el público criollo. Las victorias ante dos Top 10 como Novak Djokovic y Rafael Nadal le dieron un valor aún más destacado a la conquista.
Cierre inmejorable. El fin de campaña trajo el hecho más importante de la historia del tenis nacional, con la consagración por primera vez en la Davis. El equipo capitaneado por Daniel Orsanic e integrado por Del Potro, Delbonis, Mayer y Guido Pella se impuso por 3-2 en la serie final ante Croacia en Zagreb y metió al país en el Olimpo del deporte blanco.
Ese título, además, le permitió a la Argentina liderar el ranking de la ITF (Federación Internacional de Tenis) por primera vez en la historia y convertirse en el octavo país en conseguir ese mérito ya que antes lo habían logrado Australia, Francia, España, Croacia, Rusia, República Checa y Gran Bretaña.
El 2016 terminó, además, con nueve argentinos entre los mejores cien del mundo, algo que no se conseguía desde el 2009. Del Potro (que llegó a estar en la posición 1045° en febrero) terminó 38°, Delbonis (41°), Schwartzman (52°), Bagnis (56°), Mónaco (65°), Zeballos (71°), Pella (80°), Olivo (83°) y Berlocq (95°). Gentileza
