La Federación de Trabajadores Municipales acordó con el Gobierno un incremento del sueldo básico de 500 pesos, a pagar en cuatro cuotas, empezando desde febrero y terminando en noviembre.
El arreglo dejó satisfechos a los negociadores del lado de los empleados, aunque algunos grupos, como los delegados de ATE, se mostraron molestos, porque lo consideran inferior a sus pretensiones de alcanzar un básico de 3 mil pesos, para después pensar en otras mejoras, por lo que advirtieron que desarrollarán un nuevo plan de lucha para intentar morigerar lo que, según ellos, "es un acuerdo vergonzoso".
La reunión paritaria provincial de este sector se llevó a cabo el martes pasado, aunque quedó en cuarto intermedio hasta el próximo 4 de abril, cuando se discutan algunos ítems adicionales.
Así quedaron
"Es un buen acuerdo que todavía se puede mejorar más", aseguró Raúl Zúñiga, vicepresidente de la Federación de Trabajadores Municipales sobre lo definido en la última paritaria.
De acuerdo con lo firmado por las partes, el básico de la categoría inicial, que hasta ahora era de 1.500 pesos, pasa a partir del 1 de febrero a 1.780 (19% más). Desde el 1 de junio pasará a ser de $ 1.940 (8,9% más); desde el 1 de setiembre, $ 1.980 (2,06% más) y a partir del 1 de noviembre, $ 2.000 (1% más). Acumulado, la suba representa 33%.
El resto de las categorías tendrá incrementos proporcionales en base a la escala de sueldos definida en el Acta 20 de las paritarias anteriores.
Según Zúñiga, este inicial "es el más alto de la provincia", aunque consideró que "siempre es mejorable" y por eso se esperanzó en que el próximo 4 de abril el gremio logre otros beneficios.
Allí se discutirá un adicional "por factor de grado" que, de acuerdo con el sindicalista, "implicará entre 15 y 18% más" y reveló que buscarán un cargo adicional "por permanencia en el cargo" y también llevar a un 30% más el salario familiar, "de $ 150 a 195".
Son precisamente estos puntos sobre los que los trabajadores presionarán para, de esa manera, mejorar lo acordado hasta ahora.
Palabra de ATE
Para los combativos delegados de ATE, el acuerdo es reprochable porque desde su punto de vista "se podría haber peleado uno mejor".
Así lo consideró Mario Camargo, delegado del departamento de San Martín, quien dijo que "la intención era partir de un básico de 3 mil pesos" y culpó a la federación de haber cerrado las conversaciones.
Por su lado, Ricardo Videla, de Guaymallén, lamentó la cuotificación del incremento. "Lo más triste es la separación en cuatro tramos, con un básico de $ 1.500, terminando en noviembre en $2 mil. Una miseria", señaló.
Es cierto que esta negociación provincial es global y después en cada municipio los trabajadores pueden acordar otros puntos.
"Se puede pensar en vales alimentarios o en mejores condiciones de trabajo, pero no en una mejora salarial", informó Videla, al tiempo que alertó sobre posibles medidas de fuerza. "Seguramente la gente en las comunas no estará de acuerdo y hasta quieran parar", dijo, y resaltó: "Podemos revertir la situación".
Ambos dirigentes participaron de la movilización que llevó adelante la Asociación Trabajadores del Estado en el marco del paro convocado por los empleados de la administración central, donde la titular del gremio, Raquel Blas prometió "un nuevo plan de lucha" para los municipales.