Salah Abdeslam, uno de los presuntos autores de los atentados del 13 de noviembre (13N) en París inculpado hoy por participar en "asesinatos terroristas" y en las "actividades de un grupo terrorista", rechazó su extradición a Francia demandada por las autoridades galas.
Detenido el viernes junto con otras cuatro personas en un operativo policial en el barrio bruselense de Molenbeek, a escasos metros de su domicilio familiar, Abdeslam compareció dos veces hoy ante un juez de instrucción, quien decretó mandato de arresto contra el y le presentó los cargos.
El abogado de Abdeslam, Sven Mary, uno de los letrados más reconocidos de Bruselas, aseguró a la prensa que su cliente colabora con la Justicia belga y admitió que estaba en París el 13 de noviembre, pero que se opone a ser extraditado a Francia.
El presidente francés, Francois Hollande, adelantó el viernes que Franciapedirá la extradición de Abdeslam y expresó su confianza en que las autoridades belgas "responderán de la manera más rápida posible". Por su parte, el ministro belga de Justicia, Koen Geens, señaló que Bélgica es favorable a esa extradición.
"Los hechos más graves tuvieron lugar en Francia, así que es normal que Abdeslam sea extraditado", indicó.
Asimismo, esta mañana en París, al término de una reunión del Consejo de Defensa que reunió a todos los ministros y directores de servicios responsables de la seguridad de Francia, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve señaló que el joven nacido en Bélgica -pero naturalizado francés- "deberá responder de sus actos ante la justicia francesa", reportó la agencia EFE.
No obstante, el abogado de Abdeslam explicó que este comparecerá el próximo miércoles ante la Cámara del Consejo de Bruselas, que decide en Bélgica si hay suficientes indicios de culpabilidad de un sospechoso en la fase de instrucción para mantenerle detenido.
Francia emitió hoy una nueva euroorden contra Abdeslam, que completa la primera que lanzó en noviembre, y espera que Bélgica se lo entregue en un plazo de 60 días, que podrían llegar a 90 si el presunto terrorista recurriera a una jurisdicción suprema.
El ministro francés de Justicia, Jean-Jacques Urvoas, subrayó hoy en un comunicado que la negativa manifestada por Abdeslam a ser entregado a Francia no impedirá la ejecución del mandato europeo de arresto.
De hecho, hizo notar que la Fiscalía belga avanzó que tiene intención de notificar hoy mismo la euroorden francesa al que ha sido el fugitivo más buscado de Europa, arrestado ayer en Bruselas. Además, recordó que como ya fue inculpado en Bélgica, podrá ser interrogado "rápidamente" sobre los hechos que se le reprochan.
En tanto que el fiscal de París, Francois Molins, precisó más tarde en conferencia de prensa el procedimiento contra Abdeslam y brindó detalles de su declaración de hoy ante un juez de instrucción belga.
El joven de 26 años reconoció que el 13N debía hacerse estallar con un cinturón de explosivos, como los otros tres atacantes del Stade de France, pero dio marcha atrás.
El fiscal Molins describió a Abdeslam como "un actor clave" en los ataques yihadistas de esa noche porque "tuvo un papel central en la conformación de los comandos", en los preparativos logísticos, y además era uno de los miembros de esos comandos.
También fue puesto hoy bajo mandato de arresto Monir Ahmed Alaaj, alias Amine Choukri, inculpado de los mismos cargos que Abdeslam.
El tercer acusado con cargos y privado de libertad hoy fue Abid Aberkan, por participar en "actividades de un grupo terrorista" y "encubrir a delincuentes". A
simismo, Djemila M. fue acusada de encubrir a delincuentes, pero no fue detenida, y Sihane Aberkan fue liberada sin cargos. Abdeslam será ingresado esta tarde en la prisión de alta seguridad de Brujas, donde se encuentran encarcelados dos de sus supuestos cómplices, Hamza Attouh y Mohamed Amri, que fueron a buscarlo a París en coche tras los atentados de noviembre.
Los dos están acusados de "atentado terrorista" y de "participación en organización terrorista". Por otra parte, el primer ministro belga, Charles Michel, anunció hoy que Bélgica mantendrá el nivel 3 de alerta terrorista, a un peldaño del máximo, después de las detenciones del viernes.
"El alivio sentido, en particular tras la captura del presunto cerebro del aparato logístico de los atentados del 13N en París no hará bajar la guardia a las autoridades, ya que la amenaza terrorista persiste", según Michel.
"Quizá ganamos una batalla ayer, pero aún no hemos ganado la guerra", subrayó el premier belga. La serie de ataques coordinados en París y su suburbio norte de Saint-Denis causaron la muerte a 130 personas, mientras que más de 350 resultaron heridas.